Tras la cadena nacional del presidente Guillermo Lasso, donde autorizó el uso progresivo de la fuerza, la policía reprimió fuertemente a manifestantes que se encontraban al interior del Ágora de la Casa de la Cultura Ecuatoriana (CCE) y sectores aledaños.
Videos en redes sociales registraron la actitud violenta con la que los uniformados disuadieron a las personas; algunos fueron perseguidos durante varias cuadras en las inmediaciones de la CCE.
Personal médico formó una cadena humanitaria para trasladar a los heridos al Pabellón de las Artes, ubicado en el Parque de El Arbolito. Al mismo tiempo, un grupo de mujeres, del lado de los manifestantes, oraban de rodillas frente a un cerco de policías que se preparaba para ingresar a la CCE.
Minutos después, se conoció que la policía desalojó a los paramédicos del Pabellón de las Artes, donde se encontraban 100 personas entre pacientes y médicos; se registran 25 personas heridas.
La Alianza de Organizaciones por los Derechos Humanos alertó sobre la “posibilidad real de la materialización de delitos graves como ejecuciones extrajudiciales; heridos; tortura y desapariciones forzadas; considerados como crímenes de lesa humanidad y que constituyen una amenaza para la paz, la seguridad y el bienestar de la humanidad”.
El organismo instó “a la comunidad internacional a tomar acciones inmediatas, para detener las graves vulneraciones” que se han registrado en el marco del paro nacional indefinido, que inició el pasado 13 de junio.