Ecuador concretó este martes, 17 de diciembre, un nuevo canje de deuda por naturaleza que permitirá destinar alrededor de 460 millones de dólares a conservar la Amazonía mediante el Programa Biocorredor Amazónico, que tiene por objetivo mejorar la gestión de 4,6 millones de hectáreas de áreas protegidas, preservar otros 1,8 millones de hectáreas de bosques y humedales, así como 18.000 kilómetros de ríos.
La operación financiera comenzó a cristalizar a inicios de diciembre y se terminó de concretar este martes, según anunció en un comunicado la organización ambientalista estadounidense The Nature Conservancy, facilitadora de esta operación con el apoyo de la Corporación Financiera Internacional para el Desarrollo (DFC por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y Bank of America.
Se trata del segundo canje de deuda que realiza Ecuador. El primero se concretó en mayo de 2023, durante el Gobierno de Guillermo Lasso y fue a favor de las islas Galápagos.
Sin embargo, este es el primero destinado a la Amazonía, y el primero enfocado en conservación terrestre y agua dulce. El año pasado Ecuador concretó una operación similar para la conservación marina de las Islas Galápagos, como para The Nature Conservancy, que previamente había apoyado también conversiones de deuda con fines marinos en Seychelles (2016), Belice (2021), Barbados (2022), Gabón (2023) y Bahamas (2024).
A través de esta conversión de deuda, Ecuador recompró por unos 1.000 millones de dólares bonos soberanos que había emitido en 2020 por valor de más de 1.500 millones de dólares, y a cambio emitió un nuevo bono a mayor plazo (2041) y mejores condiciones adquirido por los patrocinadores de este programa de conservación.
La DFC proporcionó un seguro de riesgo político por la totalidad de los 1.000 millones de dólares para la nueva financiación, y el BID emitió una garantía parcial de liquidez crediticia de 155 millones de dólares.
En total la operación supondrá más de 800 millones de dólares en ahorros fiscales netos para Ecuador para 2035, según señaló The Nature Conservancy.
A cambio, la Amazonía ecuatoriana recibirá 23,5 millones de dólares durante 17 años, de los que 19 millones de dólares financiarán el Programa Biocorredor Amazónico y otros 4,5 millones de dólares anuales capitalizarán una dotación que se espera que genere aproximadamente 60 millones de dólares en rendimientos adicionales, para un valor final total proyectado de 137 millones de dólares en 2041.
Así se espera llegar a un total de 460 millones de dólares para cuidado la Amazonía ecuatoriana, donde los bosques, ríos y humedales mitigan el cambio climático y proporcionan alimentos críticos, agua dulce y beneficios culturales, económicos y climáticos a las comunidades locales, según recordó The Nature Conservancy.
La organización ambientalista anticipó que la mayor parte de la financiación se desembolsará a través de subvenciones de un nuevo fondo fiduciario independiente para la conservación: el Fondo del Biocorredor Amazónico (Fondo BCA).
El Fondo BCA estará dirigido por una junta directiva local, que incluirá a representantes del gobierno, grupos indígenas, comunidades locales, el mundo académico y los sectores financiero, de desarrollo sostenible y de producción, y The Nature Conservancy.
Fuente: EFE