La presidenta de la Cámara de Industrias y Producción de Pichincha (CIP), María Paz Jervis, advirtió este martes 29 de octubre, que la suspensión de la jornada laboral el próximo jueves 31, es una medida «muy dolorosa, con un impacto inmenso».
En declaraciones ofrecidas en el programa A Primera Hora, que se transmite por Radio Armónica y Primera Plana, Jervis cuestionó ¿por qué suspender?.
“Si tú suspendes evidentemente hay un afán de ahorro”. Pero, ¿de cuánto es ese ahorro? -precisó- ¿hay un cálculo, una proyección?, insistió.
Jervis, también presidenta del Comité Empresarial Ecuatoriano (CEE), solicitó al presidente Daniel Noboa replantear esta decisión.
La funcionaria explicó que una de las principales preocupaciones del sector empresarial estos días es la situación de las cadenas de frío de los alimentos.
“Nosotros ya identificamos un cambio en la conducta del consumidor y tendemos a comprar más a diario, lo que también genera más dificultad para los almacenes y las tiendas”, alertó (…)
Jervis advirtió que durante la agudización de la crisis energética el pasado mes de abril, el sector empresarial calculó pérdidas de 12 millones de dólares por cada hora de apagón.
De igual manera recordó que hace alrededor de un mes, el sector empresarial brindó una rueda de prensa donde cuestionaban al Gobierno el tema del manejo de la crisis energética, sin negar que es un tema que deviene de gobiernos previos y afectado por el cambio climático, pero hemos pedido mayor transparencia y comunicación.
Entre las peticiones que hicimos -mencionó- fue parar este apagón industrial y en segundo lugar, pedimos la conformación de un Comité de Crisis.
“Hasta la semana pasada tuvimos una respuesta y el Ejecutivo no lo quiso denominar Comité de Crisis, lo prefirió nombrar Comité Asesor, pero da igual el nombre”.
Jervis insistió en la necesidad de hacer ese recuento del contexto generado por la crisis energética que está generando un impacto “para la ciudadanía sin excepción».
En este sentido, explicó que el Comité Asesor está conformado por alrededor de 30 personas con parte del sector privado, el Comité Empresarial Ecuatoriano, entre otros actores.
Jervis concluyó sus declaraciones lamentando el “desánimo colectivo” que ha provocado la crisis energética y los extensos apagones.