Por: Gabriela Obando, Magister en Derecho Administrativo
El 8 de marzo es una fecha que trasciende la conmemoración. Representa una oportunidad para reflexionar, movilizarnos y exigir cambios profundos en nuestra sociedad. En nuestro país, esta fecha cobra mayor relevancia debido a las cifras alarmantes de violencia que aún persisten. Detrás de cada número, hay historias de dolor, lucha y esperanza. En este contexto, la campaña digital #Empoderadas nos recuerda que la igualdad no es solo un anhelo, sino una necesidad urgente. No hay nada que celebrar si aún tenemos mucho por cambiar.
Durante 2023, Ecuador enfrentó una alarmante cantidad de denuncias diarias de violencia. En promedio, se registraron 42 denuncias por día, afectando a niños, niñas y mujeres. De estas cifras desgarradoras, 52 000 personas fueron víctimas de violación y más de 4 000 niños y niñas sufrieron abuso sexual. En 2024, las cifras de violaciones a niñas y mujeres en Ecuador siguen siendo alarmantes: una de cada cuatro mujeres ha sufrido algún episodio de violencia sexual. Estas estadísticas no son solo números, sino que representan vidas rotas, sueños truncados y dolor inimaginable. Cada denuncia esconde una historia personal. Recientemente, una niña de un colegio privado en Ecuador fue violada por sus compañeros. Su vida cambió para siempre, y su inocencia fue arrebatada. Además, dos hermanas fueron encontradas sin vida en la cisterna de la casa de sus abuelos, siendo su propio padre el principal sospechoso. Cadáveres de niñas son encontrados a lo largo del territorio ecuatoriano. No podemos permanecer indiferentes ante esta realidad.
La violencia sexual no solo afecta a las víctimas directas, también desgarra el tejido social de nuestras comunidades. ¿Cómo podemos enfrentar este problema? Es hora de actuar de manera contundente. Fortalezcamos una sociedad empoderada que combata la violencia y promueva los derechos fundamentales. La igualdad no es solo un ideal, es una necesidad urgente.
No hay nada que celebrar si aún tenemos tanto por cambiar. Cada número representa una vida, y cada vida merece respeto, protección y justicia. Sigamos alzando nuestras voces, exigiendo cambios y construyendo un futuro donde todas las personas, sin importar su género, vivan libres de violencia.
Este 8 de marzo, recordemos que la lucha por la igualdad va más allá de un día. Hoy queremos mujeres vivas, sanas y con equidad #MásAlláDel8M.
Opinión en Primera Plana.