Cristian Benavides, alcalde de Tulcán, se mostró preocupado por los anuncios del Comité de Operaciones de Emergencias (COE) sobre las medidas de restricción a escala nacional debido a la nueva variante de Covid-19, Ómicron. Además, señaló que existen incongruencias sobre las medidas. Por ejemplo, solicitaron a las autoridades locales que realicen controles en espacios públicos, pero permitieron abrir la frontera con Colombia que provocó aglomeraciones.
La economía en Tulcán
Benavides explicó que solicitaron al gobierno que se busquen mecanismos de compensación frente a la apertura del puente de Rumichaca. Por ejemplo, dijo que en temas de salud podrían existir complicaciones ya que personas del lado colombiano acceden a la salud de Tulcán.
En el área económica, el alcalde dijo que para 2021 buscaron mecanismos de reactivación. Gracias a ello, hubo un incremento del 31% en la facturación legal que produjo un crecimiento en la comercialización de algunos productos. Así mismo, la situación comercial mejoró para la ciudad debido a que registraron 550 nuevas patentes de negocios lícitos. “Sí es importante apoyarnos con procesos de reactivación”, pidió.
Ante ese escenario, el COE Cantonal solicitó que el gobierno revea la decisión de abrir la frontera con Colombia. “Nos oponemos a la desorganización y falta de control”, agregó. Además, alertó que no existe personal suficiente para vigilar el cumplimiento estricto a las medidas de bioseguridad y tampoco existen suficientes policías para el control del tránsito.
Otras medidas
Sobre la disposición de la quema de monigotes, Benavides explicó que existe una incongruencia entre permitir la venta, pero no la quema. “La ciudadanía tiene el derecho de pasar en familia sin aglomeraciones”, criticó.
Bajo el tema de la vacunación, explicó que Tulcán ya se encuentra con el 90% de su población vacunada. Sin embargo, también señaló que no es suficiente puesto que del lado colombiano, la población no supera el 60% de vacunados.