Las fiestas de Guayaquil, Cuenca y Quito serían uno de los motivos para el incremento indiscriminado de casos positivos a Covid-19. Según la salubrista Andrea Gómez Ayora, la ciudadanía tiene una falsa sensación de seguridad que se acompaña con el cansancio por el aislamiento. Sin embargo, añadió que las personas deben entender que el país tiene un sistema de salud débil.
Esto último lo dijo al agregar que, pese a que las cifras oficiales demostraban el incremento de casos desde octubre, el gobierno no realizó ninguna previsión. Por ejemplo, criticó que tras las alertas las clases educativas debieron suspenderse. Así, Gómez Ayora alertó que actualmente las cifras de Covid-19 demuestran que el país se encuentra en la misma situación del año anterior.
La problemática
Sobre la presencialidad en las aulas, la salubrista lamentó que el Estado no les dé prioridad. Para Gómez Ayora, es necesario que los niños y adolescentes retornen a sus instituciones de educación, “pero el estado no les da ese entorno seguro para que vuelvan”.
Con esos antecedentes, la salubrista indicó que la reducción de los aforos no responde a una medida efectiva pues depende del espacio.
Según indicó, el problema con la nueva variante es que tiene una rapidez de transmisión que reproduce casos en muy poco tiempo. “Los países previenen reduciendo la movilidad y otras medidas para prevenir el colapso hospitalario. En el país debería ser evitar la ocupación hospitalaria”, añadió.
Para Gómez Ayora, existe un alto error de comunicación desde el Gobierno que produce una falsa sensación de seguridad en los ciudadanos. Además, no existe información pública y ello impide que la academia analice y brinde información, “hay una falta de comunicación de riesgo”.
Por ello, aunque el gobierno asegura que existen 68 personas con la variante Ómicron, la salubrista dijo que existe una baja aplicación de test para analizar el tipo de variante que circula en el país.