Ramiro García Falconí, jurista, señaló que un asilo político hace inviable un proceso de extradición. “Por el asilo político otorgado por Bélgica al expresidente Rafael Correa, la diplomacia del Ecuador tendría que empezar solicitando que se revierta el estatus y luego que se inicie el proceso de extradición”, mencionó. Así, indicó que Bélgica en el uso de su soberanía debe decidir si le retira o no el status de refugiado político a Correa.
Consideraciones
“Existe una sentencia condenatoria ejecutoriada y una orden de prisión preventiva, con estos dos antecedentes se solicitó la extradición del señor Correa”, enfatizó. Así, explicó que por el status de refugiado la extradición no puede atenderse. “Los abogados del señor Correa han hecho uso de todos los recursos posibles, esto ha generado una demora en la tramitación de la orden de extradición”, comentó.
Además, puntualizó que llama la atención que se lo haga dos años después. “Normalmente sí demoran los trámites de procesos de extradición, pero en este caso debió actuarse lo antes posible”, resaltó. Así, informó que la orden de extradición puede hacerse efectiva en cualquier país. “Incluso en la Unión Europea tendrán que decidir si lo entregan o no lo entregan, en caso de encontrarse en su territorio”, señaló.
“Esta situación cae en un momento político complejo, la relación entre el Gobierno y la Administración de Justicia se encuentran con tensiones”, indicó. Además, resaltó que el abuso de garantías constitucionales, como el hábeas corpus, ha generado un problema político a toda la estructura gubernamental.
Caso Sobornos
Sobre el caso Sobornos, resaltó que la sentencia está en firme, por lo tanto, los efectos patrimoniales siguen firmes. “Únicamente no se puede ejecutar la aprehensión del condenado porque se encuentra en otro país con estatus de refugiado”, criticó. “Al señor Correa le pueden embargar sus bienes en cualquier momento, independiente del status de refugiado que posee”, enfatizó.