La Policía Nacional y las Fuerzas Armadas (FF.AA) han recapturado, hasta el momento, a 200 detenidos que se fugaron de la cárcel de Santo Domingo de los Tsáchilas la madrugada del 9 de mayo de 2022, durante un amotinamiento que dejó 44 internos fallecidos.
La Secretaría de Derechos Humanos ha identificado por el momento 41 cadáveres e inició con la entrega a los familiares. Los tres cuerpos restantes no se pueden reconocer debido a que fueron desmembrados. De los identificados, hay dos cuerpos de ciudadanos venezolanos.
Además, la Cartera de Estado ha brindado 85 contenciones emocionales y ha realizado 90 levantamientos de información en el reconocimiento de cuerpos.
Moradores de la provincia Tsáchilas atestiguaron que los presos se refugiaron en la zona de montaña y se acercaron a las comunidades a pedir agua y comida. Algunos de ellos iban armados.
La noche del 9 de mayo, las autoridades trasladaron a seis cabecillas de bandas delictivas, que protagonizaron el amotinamiento en la cárcel Bellavista; cinco fueron reubicados en la cárcel de máxima seguridad La Roca y una, en la Penitenciaria del Litoral.
Según declaraciones previas del ministro del Interior, Patricio Carrillo, el fin de la organización denominada ‘Los Lobos’ era eliminar a Marcelo Anchundia, líder de los ‘R7’, por orden de su cabecilla Alexander Quezada, alias ‘Ariel’, quien permanece recluido en Cotopaxi.
En lo que va del 2022, la crisis carcelaria registra 63 personas asesinadas. De ellas, 20 murieron en el centro penitenciario de Turi, en Cuenca (3 de abril) y 43 en Santo Domingo (9 de mayo).