Los indicadores del agua de Quito superan al promedio general que mantiene Latinoamérica. Así lo confirmó Othon Zevallos, gerente de la Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento (EPMAPS) en diálogo con A Primera Hora, de Sonorama.
En cobertura de agua potable, Quito se encuentra por encima del 98,5%; es decir, hay muy poca población a la que le hace falta el servicio. Así mismo, en alcantarillado, alrededor del 95% tiene la cobertura. Además, la calidad de agua está en el 99,9%; es decir, “podemos asegurar que el agua de Quito es de calidad y se puede consumir directamente del grifo”, resaltó Zevallos. Con ello, agregó que existe un sistema de monitoreo independiente a través de firmas contratadas para verificar de manera independiente la calidad.
Ello contrasta con el tratamiento de las aguas servidas. A decir del gerente, más del 90% de aguas servidas no son tratadas; sin embargo, señaló que existen proyectos fundamentales y estudios para la descontaminación. Así, indicó que dichos proyectos requieren $1.400 millones e irían a las aguas que circulan del valle de Cumbayá a Tumbaco, Los Chillos y Lumbisí.
El servicio de agua está garantizado
Tras las paralizaciones por las movilizaciones, existe preocupación ciudadana por el abastecimiento de agua en la ciudad. Sin embargo, Zevallos destacó que “podemos asegurar que todos los servicios están operativos”. Así, destacó que las plantas de agua potable están protegidas y todos los trabajadores del Comité de Empresa y Asociación están cooperando.
Principalmente, las plantas que abastecen a la ciudad, como lo son Puengasí, Troje, Bellavista y Paluguillo, tienen las seguridades del caso. Así mismo, las instalaciones de captación de agua cruda que conduce a las plantas y estaciones de bombeo tienen el debido resguardo. “Tomamos actitudes proactivas para dar el servicio. Hay un consenso ciudadano que no podemos volver a permitir otro octubre 2019 donde se vandalizó el patrimonio cultural e histórico de la ciudad”, agregó.