Luis Eduardo Guachalá fue una persona que sufría una discapacidad mental. Zoila, su madre, lo ingresó en el Hospital Psiquiátrico Julio Endara el 10 de enero del 2004. Pero, esa fue la última vez que lo vio con vida, relató Luisa Villacís, coordinadora jurídica de Inredh, institución que llevó la causa.
Después de ingresarlo, su madre volvió al hospital para visitarlo. Sin embargo, los encargados mencionaron que no podía verlo porque estaba sedado. Posteriormente, recibió una llamada en la que mencionaban que Luis Eduardo había desaparecido del hospital.
El caso Guachalá
Una vez que se dieron las investigaciones, se pudo conocer que tanto el Estado ecuatoriano, como el Hospital Julio Endara, teniendo la responsabilidad de llevar esto a conocimiento de las autoridades, no lo hizo. Por el contrario, los encargados empezaron una búsqueda por los exteriores del hospital, sin dar con el paradero.
Las investigaciones que surgieron en el caso muestran que hasta el día de hoy este caso de desaparición no ha sido tomado con seriedad.
“La desaparición de Luis Eduardo Guachalá no fue seguida bajo una tutela judicial efectiva; respetando el derecho a la protección judicial y las garantías judiciales”, relató Villacís.
Con esos antecedentes, la madre del desaparecido contactó a Inredh y juntos llegaron a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, pasando por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
A finales de 2020 consiguieron la audiencia frente a la Corte Interamericana y la sentencia llegó el 26 de marzo del 2021. Sin embargo, fueron notificados en junio del 2021.
“En ese sentido, sería declarada la vulneración de derechos no solo a la salud, a la vida, la integridad; también, vulneración de derechos de la protección judicial y a las garantías. También, se especificó un sinnúmero de medidas de reparación integral tanto para Luis Eduardo Guachalá, una persona desaparecida, su familia”, resaltó Villacís.