Por: Héctor Calderón
Creo que la mayoría, me incluyo, pensábamos que este gobierno iba a hacer las cosas de manera diferente. Lastimosamente, poco a poco, nos hemos ido chocando con una realidad que molesta, preocupa y decepciona.
¿Es fácil combatir el crimen organizado? Claro que no. ¿Es fácil eliminar la corrupción? Claro que no. Son temas que requieren tiempo, pero que también necesitan liderazgo, planificación y, por sobre todas las cosas, conocimientos.
El Gobierno de Noboa ha caído en lo mismo. Vivimos un deja vu de la consulta popular de Lasso. Ahora quienes, legítimamente se oponen al plebiscito, son calificados como narcoterroristas; ministra de Gobierno habla de percepción al referirse al sangriento feriado que vivió el país; regresan los voceros de la consulta de Lasso para abogar por el sí en la de Noboa.
No es posible que minimicemos las masacres ocurridas el último fin de semana, y, cuidado con hablar que es un tema entre bandas, porque no hay que olvidar que una familia fue secuestrada y luego acribillada mientras descansaba en una playa del país.
El verlo a Daniel Noboa vestido de militar no es suficiente, el usar un soldado estadounidense como imagen en la campaña por el sí no es suficiente, el retomar el discurso de la percepción no es suficiente. Insisto, no es en una tarea fácil el devolverle la seguridad al país, pero esto no se va a lograr si se siguen repitiendo recetas que fracasaron en el pasado.
Noboa no tiene excusas. Todas sus leyes se han aprobado, desde el 01 de abril los ecuatorianos estamos “pagando” la guerra. No queremos más spots cinematográficos, no queremos una campaña de miedo; queremos vivir en paz, seguros.
Este Gobierno no tiene mucho tiempo, no empeoren las cosas, estabilicen el país y abonen el camino para un plan a largo plazo que nos permita recuperar la tranquilidad.
La opinión de Héctor Calderón