Por: Héctor Calderón
¿Qué se requiere para enfrentar una crisis como la que está viviendo Quito y el país?
Principalmente de una autoridad que se ponga al frente de la situación, que lidere la solución, que comunique certezas a la ciudadanía y tenga la capacidad de gestionar y articular las acciones necesarias para mitigar la crisis.
Estas 24 horas hemos visto un claro ejemplo de cómo manejar una crisis. El alcalde Pabel Muñoz ha sabido liderar a la ciudad en tiempos de angustia y desesperación. El último incendio en el sector de Guápulo caotizó la capital, pero gracias a la acción oportuna de los bomberos, agentes de tránsito y demás funcionarios municipales, la situación se ha podido controlar. La ciudadanía ha recibido información directa, ha recibido certezas de la principal autoridad de la ciudad; y eso genera calma en momentos tan críticos.
Las crisis son momentos clave para medir el liderazgo de una autoridad. Es imposible no comparar lo que sucede en Quito con el resto del país. Mientras el Ecuador sufre una grave crisis energética que afecta a la economía de los ciudadanos, su presidente se esconde, delega vocerías y, por lo tanto, el mensaje es confuso y genera más dudas en la población. Inclusive, en la misma emergencia que vive la capital, el presidente Noboa anunció que suspendía su agenda en Nueva York para regresar al país y ponerse al frente de esta crisis. ¿Qué pasó? Lo mismo de siempre. Aparte de la parafernalia marketera y de seguridad personal, el aporte del presidente es nulo; y por qué lo decimos, porque aparte de sentarse en la cabecera de la mesa, no hay muestras de liderazgo alguno, ni siquiera para enviar un mensaje a la ciudadanía que denote esa capacidad de gestión y articulación. A pesar de que los medios alineados hoy titularon “el presidente lidera la crisis”, la verdad es que eso no ha pasado con la emergencia en Quito ni con ninguna otra a nivel nacional. En Carondelet no hay liderazgo.
La realidad es que, a diferencia de lo que pasa a nivel gubernamental, en Quito hay liderazgo y autoridad pública, con ese ejemplo debemos unirnos para trabajar juntos y sacar a la capital y el país adelante.
La opinión de Héctor Calderón