Desde esta mañana los funcionarios del Instituto Metropolitano de Patrimonio (IMP) recorrieron el centro histórico de la capital para verificar los daños en las zonas afectadas por las protestas del martes.
Los técnicos visitaron la Plaza de Santo Domingo, donde constataron que cerca de 100 adoquines fueron desprendidos con palos y cinceles para utilizarlos como armas en contra de la Policía Nacional.
Erika Villalba, directora de Fiscalización del IMP señaló que se trata de un daño fuerte, pues también se despuntaron escalones y rompieron sumideros de piedra para ser utilizados como proyectiles.
https://twitter.com/PatrimonioQuito/status/1453204536181641223?s=20
También comentó que se pintaron grafitis vandálicos a lo largo de la calle Guayaquil y que ya hay un grupo de profesionales interviniendo en los inmuebles para reparar los daños.
Según la funcionaria, si se registran más protestas la tarde de este miércoles se debería impedir el ingreso al Centro Histórico para evitar desmanes y destrozos del patrimonio.
De su parte, el alcalde Santiago Guarderas cuestionó lo que ocurrió ayer a través de su cuenta de Twitter.
https://twitter.com/santiguarderas/status/1453349548693262343?s=20
Asimismo, a través de un comunicado, en la Alcaldía se indicó que se realiza un informe de las pérdidas y vulneraciones al patrimonio.
“Al momento se encuentran en la Unidad de Flagrancia Norte cinco ciudadanos que serán investigados por destruir los bienes públicos y por agresiones a los de los servidores policiales”, se lee en el documento.