Paul Aroca, presidente de la Cámara Minera de Bolívar, analizó el trabajo de las empresas en la provincia de Bolívar. Así, resaltó “hemos sido profesionales en el área minera. Buscamos vínculos políticos y con la comunidad. Ser los veedores entre gobierno y colectividad”.
El representante señaló que el sector está sufriendo una alta conflictividad en la provincia, lo que redujo su capacidad de acción y trabajo. “Hay un proceso de suspensión de plazo en una de las empresas legalmente concesionadas”, agregó.
Por ello, recordó que la coexistencia de la relación técnica y responsable la generan las empresas legalmente constituidas y responsables con el ambiente. Sin embargo, no pueden asegurar la misma responsabilidad de las mineras ilegales.
Con esa misma responsabilidad, resaltó que inician su trabajo la Cámara. Así, dijo que el grupo nace con la visión de relacionamiento con la colectividad, empresa y actores políticos, bajo una acción responsable. Por ejemplo, explicó que la minería responsable debe producir que el impacto sea reversible, con norma, técnica y metodología adecuada. Además, dijo que en el proceso minero, el aprovechamiento del agua es reutilizable. “Cuando termina su uso, tiene un tratamiento, es contrario al tema agrario y ganadero, ahí está la diferencia”, agregó.
Las mineras
“Cuando tienes una licencia, el estado te obliga con garantías legales y económicas”, recordó. Por ello, dijo que la minería ilegal no tiene a quien cumplir con las normas.
Con ese antecedente, agregó que las empresas legalmente constituidas en la provincia tienen un área concesionada de 33%. “Todas las empresas están en fase de exploración. El daño ambiental es totalmente mínimo y es remediado por la empresa”.
“La rentabilidad es un beneficio que genera la empresa, hay relacionamiento comunitario para mejorar el tejido social. La empresa no tiene actividad, al no extraer, solo invierte no solo en el área de trabajo sino también en la comunidad que se beneficia”, añadió.
Sobre la crítica del sector indígena, el representante alertó que “es preocupante que un sector tan respetable, tenga una postura transversal. El sector minero es estratégico, económico, necesario y urgente. El país necesita por donde tomar decisiones”.