El viceministro del Interior, Lyonel Calderón, ratificó este lunes, 25 de noviembre, que los homicidios intencionales se redujeron en Ecuador en un 17,3 por ciento en los últimos 11 meses.
«En un comparativo, entre el 1 de enero de 2023 al 24 de noviembre, y el 1 de enero a la fecha del 2024, existe una reducción del 17,3 por ciento en los homicidios intencionales a nivel nacional», dijo el funcionario en rueda de prensa.
Apuntó que el número de víctimas pasó de 7,318 el año pasado, a 6,052 en 2024.
«Es importante comunicar y recalcar que estos avances se evalúan y actualizan de manera constante», aseveró.
Asimismo, ratificó el compromiso del gobierno con la seguridad ciudadana, que ha recibido duras críticas debido a la persistencia de los hechos violentos a nivel nacional.
Por su parte, el jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, almirante Jaime Vela, informó que este cuerpo de seguridad realizó casi 300.000 operaciones a nivel nacional, fundamentalmente en las provincias de Manabí, Guayas, Esmeraldas, El Oro, Pichincha y Santa Elena, para contener los índices delincuenciales.
De igual manera, el comandante general de la Policía Nacional, Víctor Zárate, destacó que la institución ha puesto a órdenes de las autoridades competentes a 66.762 personas, ha incautado 9.543 armas de fuego de diferentes tipos y calibres, 398.383 municiones, 20.699 armas blancas, 5.514 vehículos y 5.514 motocicletas recuperadas a nivel nacional.
Este domingo, 24 de noviembre, el presidente Daniel Noboa, al resumir su primer año de gobierno, afirmó que en esta etapa “tuvo que enfrentar a las mafias de la política, el narcotráfico y la corrupción y manifestó que actualmente su gobierno está arreglando lo que dañaron los del viejo Ecuador».
También señaló que al llegar al gobierno, en noviembre de 2023, lo más urgente era la inseguridad porque el país estaba hundiéndose en la delincuencia y el crimen organizado y que no «había dios ni ley», por lo cual tuvo que declarar la guerra a los narcotraficantes y a los políticos corruptos.
«Había que hacer lo que nadie antes se había atrevido: declararle la guerra a los narcoterroristas y a los políticos corruptos que los asisten», indicó.