La Cámara de Turismo de Guayas y la Prefectura de esa provincia costera, buscarán el récord Guinness con el encebollado más grande del mundo, elaborado en un recipiente de 4,5 metros de diámetro y que será servido en 10 mil porciones, este sábado 30 de noviembre.
El anuncio lo realizó la Dirección Provincial de Turismo de Guayas, a través de su perfil en X, donde detalló que la iniciativa busca posicionar a ese territorio en el escenario mundial con ese plato declarado Patrimonio Inmaterial de esta nación sudamericana y que trasciende las fronteras como un símbolo de la cocina del país a nivel internacional.
El chef e instructor Luis Cedeño, citado por el portal digital Primicias, explicó que el evento tendrá lugar en la Plaza Laguna, del sector La Aurora, donde los participantes podrán disfrutar no solo de ese y otros platos, sino de música en vivo con bandas locales y artistas invitados.
Para el presidente de la Federación Nacional de Cámaras Provinciales de Turismo del Ecuador, Holbach Muñetón, el encebollado no solo es parte de la gastronomía, sino también historia y orgullo de los ecuatorianos.
El encebollado tiene sus raíces en la región costera de Ecuador, donde los productos del mar y la tierra se fusionan en recetas que evocan la riqueza de su entorno.
Aunque no existe una versión única sobre su origen exacto, se sabe que comenzó como una comida de pescadores, quienes aprovechaban los peces recién capturados para preparar un caldo sustancioso que les devolviera la energía después de largas jornadas en alta mar.
La base de la elaboración es el pescado, tradicionalmente albacora, que se cocina en un caldo con yuca y especias como comino, ajo y cebolla.
Su nombre proviene de la generosa cantidad de cebolla curtida que se utiliza como guarnición, aportándole frescura y acidez al plato.
Para potenciar el sabor, se añaden rodajas de limón, ají casero y, según la región, chifles (plátano frito) o maíz tostado. Este acompañamiento no solo realza el plato, sino que también refleja la diversidad gastronómica del país.
Más allá de ser un desayuno o almuerzo típico, el encebollado es célebre como «el salvavidas» de las noches de fiesta. Su capacidad para revivir a los trasnochadores le ha otorgado un lugar especial en el corazón de los ecuatorianos.
El encebollado es mucho más que una mezcla de ingredientes en un caldo. Es una declaración de orgullo, una tradición que conecta generaciones y un símbolo de la riqueza cultural de Ecuador.
Cada cucharada cuenta una historia: de pescadores humildes, de familias unidas y de una nación que celebra su diversidad a través del sabor.