La Dirección del Parque Nacional Galápagos (PNG) reveló este jueves, 30 de enero, que un estudio reciente, publicado en la revista científica londinense, Zoological Journal of the Linnean Society, propone reconocer al pinzón carpintero (Camarhynchus striatipecta) de San Cristóbal, como una nueva especie endémica de esta isla y no encontrada en ningún otro lugar del mundo.
“Los pinzones de Darwin, un emblema de la evolución rápida, se diversificaron en 18 especies en menos de un millón de años, adaptándose a distintos nichos ecológicos en Galápagos”, explicó Birgit Fessl, investigadora de la Fundación Charles Darwin.
Según las investigaciones, el pinzón carpintero de San Cristóbal es un ejemplo de estas adaptaciones y su linaje genético único justifica su clasificación como una nueva especie, subrayando el impacto del aislamiento y las presiones ambientales en la biodiversidad.
De igual manera, Arturo Izurieta, director la PNG, recalcó que “el archipiélago es un sitio en constante evolución y con especies aún por descubrir; en este sentido, este territorio es una fuente inagotable de vida.
“Con este descubrimiento se demuestra cómo las herramientas científicas avanzadas pueden revelar linajes únicos esenciales para el funcionamiento de los ecosistemas”, dijo.
La Dirección del Parque Nacional Galápagos calificó el hallazgo como un avance significativo en la comprensión de la biodiversidad de las Galápagos y destaca la riqueza evolutiva de los pinzones, íconos de las islas.
La investigación fue liderada por expertos de la Universidad de Cincinnati, BirdLife – Austria, con la colaboración de científicos de la Fundación Charles Darwin, el Instituto Max Planck de Alemania y otras instituciones internacionales.
El estudio revela que el pinzón carpintero (Camarhynchus striatipecta), sujeto de esta investigación, conocido por su robusto pico distintivo, es genéticamente diferente de otras subespecies ya identificadas de pinzones (Camarhynchus pallidus).
Los pinzones de Darwin, como se les conoce, fueron fundamentales en el desarrollo de la teoría de la selección natural propuesta por Charles Darwin en el siglo XIX.
El legado de Darwin
Cuando Charles Darwin visitó las Galápagos en 1835 durante su viaje a bordo del HMS Beagle, recolectó especímenes de estos pinzones sin sospechar la importancia que tendrían en su futura teoría.
No fue hasta su regreso a Inglaterra cuando, al analizar sus hallazgos, comprendió que las diferencias entre estas aves eran evidencia de un proceso de adaptación a distintos nichos ecológicos.
Esta observación fue clave para que Darwin formulara su teoría de la evolución por selección natural, publicada en El origen de las especies en 1859.
Según esta teoría, las especies que mejor se adaptan a su entorno tienen más probabilidades de sobrevivir y transmitir sus características a sus descendientes.
Hoy en día, los pinzones de Darwin siguen siendo objeto de estudio por parte de biólogos y genetistas. Investigaciones recientes han demostrado que la evolución de estas aves puede ocurrir en tiempos relativamente cortos, incluso en unas pocas generaciones, dependiendo de los cambios ambientales y la disponibilidad de alimento.
A pesar de su importancia científica, estas aves enfrentan amenazas como la introducción de especies invasoras y el cambio climático, que alteran los ecosistemas frágiles de las Galápagos.
La conservación de estas islas es fundamental para garantizar la supervivencia de estas aves y la continuidad de los estudios sobre evolución.