Las autoridades del Gobierno y del Municipio llegaron a la Bahía de Guayaquil este lunes, aunque en momentos distintos, después del atentado con explosivo ocurrido el pasado 3 de junio.
Durante su recorrido en la mañana, el alcalde Aquiles Alvarez abogó por la unidad para garantizar la seguridad de Guayaquil.
Alvarez hizo un llamado público a la gobernadora Rovira, para coordinar acciones conjuntas frente al avance de la delincuencia en la Bahía.
“Esto no se resuelve con parches. Se necesita decisión y trabajo conjunto. Voy a convocar a la Gobernadora para coordinar como debe ser”, enfatizó Alvarez.
Además, entregó los módulos reparados por el Municipio, pero no todos los comerciantes habían retomado sus actividades, algunos módulos aún presentaban trabajos eléctricos y de iluminación.
Más tarde, cerca del mediodía de este lunes, la gobernadora del Guayas, Zaida Rovira y el ministro de Gobierno, José De la Gasca, recorrieron los pasillos de la Bahía junto a Álex Anchundia, gerente general de Segura EP.
Rovira anunció que se mantendrán reuniones periódicas con los representantes de las asociaciones comerciales.
“Vamos a estar aquí dos o tres veces por semana. Nos hemos comprometido a mantener una mesa de trabajo cada viernes a las 16:00 en la Gobernación con todos los presidentes de las asociaciones de la Bahía”, retiró.

Por su parte, el ministro de Gobierno criticó al sistema judicial y a la falta de control en el comercio informal. “No puede ser que sea un carrusel con los presos que entran y salen. El sistema judicial está podrido”, afirmó.
La Alcaldía de Guayaquil invirtió 5.000 dólares en la reparación de los locales para que los comerciantes puedan retomar sus actividades lo más pronto posible.
Los trabajos incluyeron desmontaje de estructuras dañadas, cambio de techo (20 m²), reposición de puertas enrollables, arreglo de paredes y nueva pintura exterior.
El Municipio también informó este fin de semana que, de forma paralela, y a través de la empresa pública Segura EP, se han intensificado las acciones de control y vigilancia para salvaguardar a los más de 4.200 trabajadores que operan en esta zona estratégica del centro de la ciudad.