Por Pablo Araujo
En la noche del 11 de abril de 2021 el Ecuador conoció los resultados de la elección presidencial, de forma democrática, el Sr. Guillermo Lasso Mendoza y el doctor Alfredo Borrero serán las próximas máximas autoridades del país para el período 2021 – 2025.
Muchos son los retos que tiene por delante el nuevo gobierno, dejando a un lado el sabor dulce de la victoria, pienso que deberá colocar como eje central de su accionar el buscar y lograr consensos con diferentes sectores sociales y políticos.
Deberá administrar un Estado, que tenga como primera prioridad lograr vacunar a la población en contra de la Covid19, lo cual, podrá alcanzarlo juntando y volviendo fuertes y articuladas a cada una de sus partes públicas responsables e involucradas en el proceso.
En cada uno de los días que constituirán los años de su gobierno, las decisiones que tome que contengan un fuerte sentido social y que estén alejadas de las recetas de manual. Decisiones que deberían tender de forma firme a la disminución de las tensiones y polarización que vive el país. Una de las frases de su campaña fue impulsar el Ecuador del Encuentro.
Encontrémonos señor presidente electo en espacios de diálogo abierto, en lo cuales de forma equitativa, participativa y colaborativa desde los distintos sectores que formamos la sociedad ecuatoriana podamos llegar a acuerdos de país.
No es necesario refundar un país con cada nuevo mandatario, tomemos lo que tenemos y hagámoslo funcionar, en el camino lo iremos perfeccionando, es lo que nuestros hijos se merecen.
Los “memes” que circulan en las redes digitales, hablan de que el presidente electo no es un mago que solucionará todos los problemas, cada uno de nosotros debemos poner también el hombro y trabajarlo desde nuestros espacios. Lo que llamamos país es la construcción social, que día a día, cada uno de nosotros realizamos.
Muchos son los retos señor presidente electo, cuente usted que tendrá el constante escrutinio de la ciudadanía, sabremos felicitar los logros, así como sabremos criticar los desaciertos. Es tiempo de volver a confiar en el país, juntos caminemos a un merecido desarrollo económico, político y social.