Después que el pasado lunes 11 de enero de 2021, el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) de Tulcán pidiera el retorno del cantón al semáforo rojo, este martes el Concejo Municipal aprobó la solicitud.
El pedido del COE cantonal de Tulcán se basó en el aumento de los índices de contagios y muertes relacionadas con Covid-19. De acuerdo a Andrés Puetate, gerente del Hospital Luis Gabriel Dávila, en las dos últimas semanas existió una aceleración de la curva epidemiológica. Esta ocasionó que aumenten los pacientes que requerían servicios sanitarios y hospitalarios en Carchi. Por ese motivo, Puetate explicó que las medidas que ahora adopta el cantón, servirán para mitigar la cantidad de infectados.
Según el galeno, el Hospital Luis Gabriel Dávila está con una ocupación del 80% en camas de hospitalización por Covid-19. Además que existe un 90% de ocupación en el área de pacientes críticos de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). En estas últimas existieron ingresos de tres y cuatro pacientes por día.
Medidas que toma el cantón
De acuerdo a la información que otorgó Cristian Benavides, alcalde de Tulcán, las restricciones en los servicios regirán durante los próximos 15 días. Así, prohibió la venta de licor, impidió el funcionamiento de locales de diversión nocturna, la realización de eventos, el ingreso a los escenarios deportivos, la feria de textiles de los jueves y domingos que congrega a más de 500 comerciantes, entre otros. «Estamos privilegiando la vida, en un momento difícil que vive nuestra ciudad», resaltó el burgomaestre.
La Iglesia Católica, además de mostrarse preocupada, también se unió dentro de las nuevas disposiciones. Este martes decidieron acatar las determinaciones del COE cantonal. Las celebraciones eucarísticas las realizarán virtualmente. Por ese motivo, no se abrirán los templos. Las celebraciones de las Cuarentas Horas en esta ciudad se postergarán hasta nueva orden.
La medida tendrá vigencia para las nueve parroquias del cantón.
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