La presentadora de la CNN Brianna Keilar respondió a los nuevos ataques del presidente Donald Trump, proferidos esta semana contra esa cadena.
«La gente no les cree CNN, idiotas bastardos», dijo el mandatario al medio de comunicación supuestamente por sobredimensionar la pandemia de covid-19 e infundir temor en los electores que deben escoger en las urnas al próximo inquilino del Salón Oval, el 3 de noviembre.
«Estoy cansado de la pandemia. En la CNN ves todo el rato Covid, Covid, pandemia, Covid… Ellos están intentando convencer a todo el mundo que no vote pero ¿sabéis qué?, la gente no se lo cree idiotas bastardos», afirmó el lunes durante su mitin en Prescott (Arizona), ante el clamor de los asistentes.
«Hay 220.417 razones para hablar de la Covid», dijo Keilar en alusión a los fallecidos que registra ese país por el nuevo coronavirus.
Keilar, presentadora del programa Newsroom, defendió a su cadena con una respuesta clara que se ha hecho viral en las redes sociales.
«Hay casi 60.000 casos al día en los Estados Unidos y van en aumento. La persona cuya respuesta fracasó en la mayoría de las medidas objetivas no está arreglando el enfoque de su gobierno a la crisis”, afirmó la periodista.
En la actual campaña electoral Trump arreció sus ataques contra la prensa, según medios internacionales.
El propio Trump padeció la enfermedad, pero el mundo lo puso en duda porque salió rápidamente del hospital. A su salida, dijo que fue una «bendición de Dios» haber padecido de covid-19.
Esta, sin embargo, no es la primera vez que el Jefe de Estado ataca a la prensa estadounidense.
En 2018 más de 300 diarios se unieron a un llamado del diario ‘The Boston Globe’ para acabar con lo que consideran un constante hostigamiento a la prensa por parte del presidente Trump.
Trump insulta en Twitter a dos periodistas críticos: una «loca» y un «psicópata». También insultó a Brad Pitt y criticó el Oscar a la película ‘Parásitos’ por ser coreana.
El Jefe de Estado ha tenido varios encontronazos con los medios de comunicación, especialmente con los críticos a su gestión.
Más recientemente atacó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) por una presunta mala gestión de la pandemia a nivel global.