El Ministerio de Educación indicó este martes que los estudiantes podrían regresar a clases presenciales a partir del 22 de noviembre. El retorno será por grupos desde el bachillerato hasta la educación inicial.
En una rueda de prensa la ministra, María Brown, precisó que el 22 de noviembre será el retorno presencial en todos los Bachilleratos Técnicos y rurales; y en Bachillerato de las Islas Galápagos.
El 6 de diciembre será el retorno presencial del 100% de Bachillerato y Básica Superior, y para el Distrito Metropolitano de Quito, será el 07 de diciembre de 2021.
Así también, indicó que el 17 de enero 2022, será el retorno presencial del 100% de la Educación Básica y Bachillerato a escala nacional.
La ministra destacó que actualmente el 48% de instituciones educativas cuentan con permiso del uso de instalaciones. “Estos procesos de retorno han avanzado debido al exitoso Plan de Vacunación, y porque se mantienen los protocolos de bioseguridad”.
También indicó que al momento el 73,29% de niños y jóvenes de 12 a 17 a escala nacional han recibido la primera dosis contra la COVID-19 y el 33% la segunda dosis. Mientras que, el 32,69 % de los niños de 5 a 11 años en todo el país han recibido la primera dosis.
Cabe señalar que, a partir del 07 de junio de 2021, se inició el retorno progresivo y voluntario a clases semipresenciales, con aforos reducidos.
Luego de cinco meses de haber avanzado en esta primera fase de retorno, se superó el 50% de planteles que cuentan con autorización de uso de las instalaciones.
A su vez la ministra señaló que los establecimientos educativos que cuentan con permiso de funcionamiento en modalidad presencial deberán retornar a esta modalidad, de manera progresiva, iniciando con los estudiantes de mayor edad, quienes tuvieron acceso a la vacunación primero, y continuarán con los menores, conforme el Plan de Vacunación.
Mientras que, las modalidades a distancia y semipresencial, seguirán a disposición de la población, en casos de estudiantes vulnerables o que tengan condiciones de salud que puedan ser agravantes del COVID-19.
En esos casos se podrían llegar a acuerdos bilaterales con la institución educativa que oferta únicamente modalidad presencial, para que ese estudiante, y por excepción, se mantenga estudiando en casa.