Por: Héctor Calderón
¿Cómo se llama al tipo de gobierno en el que la Corte Constitucional guarda silencio ante el atropello e irrespeto a las leyes y en el que las Fuerzas Armadas y la Policía toman partida en medio de una disputa política? Pues sí, se llama dictadura.
El silencio de la Corte, del Consejo Nacional Electoral es nefasto para la democracia. Su inacción solo refleja complicidad. Este fin de semana, la democracia en el Ecuador ha sido pisoteada, y no por la supuesta desestabilización de la Asamblea que denunciaba ADN y el ministro De La Gasca; sino porque el Gobierno de Noboa ha hecho trapo a la constitución. En dos días designó dos vicepresidentas distintas; si designó cuando la Constitución no le da esas atribuciones. El presidente se niega a pedir licencia para realizar campaña; es decir, no le interesa cumplir la ley; y eso, otra vez, es característica de un dictador.
El presidente está obligado a pedir licencia y en su reemplazo debe asumir la vicepresidenta. ¿Quién es la vicepresidenta democráticamente electa? Verónica Abad, el binomio que Noboa y ADN escogieron y que ahora les resulta incómoda. A Noboa y su gobierno no les interesa respetar la ley ni el bien común; les interesa perpetuarse en el poder a toda costa para mantener sus privilegios. Noboa tiene aires de dictador y no le importa si en el camino tiene que romper la ley o sacar a gente del camino.
Desde los balcones de Carondelet, en su condición de presidente, Daniel Noboa dio un discurso como candidato, en el que, irónicamente, llamó a defender la democracia y anunció que en 5 semanas ganará las elecciones. Mitin de inicio de campaña electoral, usando como tribuna el palacio de Gobierno y abusando de su condición de primer mandatario. Noboa irrespeta las leyes, para él, el Ecuador es su hacienda.
El Estado de derecho en el piso y quienes deberían hacer respetar el orden constitucional en silencio. ¿Qué esperamos para reaccionar?
La opinión de Héctor Calderón