En entrevista con A Primera Hora, la académica del Instituto de Altos Estudios Nacionales (IAEM), Katalina Barreiro señaló que en 1950 los acuerdos para construir la Unión Soviética fueron muy arbitrarios en anexo de ciertos sectores, dentro de estos Ucrania. Ese país tiene características particulares, por eso siempre ha sido un territorio muy importante, resaltó.
Barreiro indicó que en los años 90 Rusia se interesó en Crimea y Ucrania para volver a controlar los territorios. Estos sectores están relacionados con los gaseoductos de gas y de petróleo, explicó. “Ucrania es el granero de Rusia por eso la disputa se convierte en un tema de control”, dijo.
Luego de la pandemia y la crisis, el presidente de Ucrania miró a la OTAN como un posible aliado para equiparar la amenaza rusa, señaló. “Ucrania es importante para la OTAN, es el paso obligado de varios intereses mundiales”, enfatizó. También, explicó que la OTAN y Estados Unidos quieren generar un balance frente a las acciones rusas con Ucrania.
Negociaciones
No han existido estrategias reales de negociación ni de contención militar, señaló Barreiro. “Se sigue hablando de que se intente hacer un aislamiento financiero, Rusia desde el fin de la guerra fría no ha entrado al sistema financiero occidental”, mencionó. Así, indicó que no existe aún una estrategia del mismo calibre militar sobre el territorio ucraniano, y tampoco un pronunciamiento de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
“Putin es la figura de la posición que representa fortaleza militar, económica y forma autoritaria de generar poder y miedo”, comentó. Así, puntualizó que este miedo actual es un miedo mundial. “Putin siempre ha tenido un discurso donde menciona que Rusia debe recuperar lo que le corresponde, el pretende volver a proyectar a Rusia como una potencia imperial y recuperar los territorios que fueron desmembrados en los años 90”, enfatizó.