Como una obra primordial que requiere de un equipo técnico de alto nivel, calificó el gerente Efraín Bastidas al Metro de Quito. Esto, dijo, está en concordancia con lo que opina el alcalde de la ciudad, Santiago Guarderas. Así, rechazó que el burgomaestre se haya referido como “elefante blanco”. Por el contrario, señaló que se trató de una malinterpretación, confusión o un lapsus linguae. “Para el alcalde, el Metro es un orgullo para la ciudad”, agregó.
La operación del metro
El gerente del Metro señaló que iniciaron con el trabajo conjunto con un grupo de asesores externos que están apoyando para tener claridad en temas de operación. Así, resaltó que, para operar, requieren de la presencia de un operador ferroviario internacional.
En esa línea, el funcionario destacó que el Municipio de Quito no tiene la capacidad de operar pues el país no tiene avances en ingeniería ferroviaria. Así, agregó que el metro no solo necesita de conductores, comando y control, estaciones, sino también de ingenieros que manejen todos los parámetros de operación. “Si no hay capacidades técnicas, hay que acogerse al apoyo de un ferroviario internacional”, reiteró.
Ante ese escenario, dijo que mantendrán reuniones con los representantes de Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya, quienes operan el metro de Barcelona.
La empresa del Metro de Quito
Bastidas informó que previo a su ingreso a la empresa del Metro de Quito, contaban con 130 funcionarios. A su llegada, el número bajó a 120 y actualmente se encuentran en 110.
En esa línea, señaló que existía un exceso de nómina que no necesariamente respondía a los perfiles que Talento Humano determinaba para la empresa. “Estamos en reestructuración de personas que no cumplían los perfiles y los separamos”, mencionó.
Tras revisar dichos perfiles, el gerente recalcó que Talento Humano definirá el número de funcionarios propicios para que la empresa se desarrolle adecuadamente. “Se revisará para tener una administración esbelta sin procesos repetitivos y que entorpezcan”, alertó.