La Corte Penal Internacional (CPI) dictó este jueves, 21 de noviembre, órdenes de detención contra el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, y su exministro de Defensa Yoav Gallant.
Ese tribunal de justicia internacional señaló a Netanyahu y a Gallant como “máximos responsables de la comisión de crímenes de guerra y lesa humanidad» en la Franja de Gaza al menos desde el 8 de octubre del año pasado.
Los jueces también aprobaron la orden de arresto de Mohammed Deif, un alto cargo de Hamás considerado jefe de su ala militar, aunque Israel ya lo declaró muerto en un ataque israelí lanzado el pasado junio contra la Franja, un fallecimiento que nunca fue confirmado por el grupo islamista.
El pasado 20 de noviembre, el diario israelí Yedioth Ahronoth reveló que Netanyahu y sus socios en el poder quieren mantener la ocupación de Gaza tras el fin de la guerra, iniciada en octubre del pasado año.
Tras la destitución del ministro Gallant, quien rechazaba tal plan, y el nuevo gobierno de Donald Trump en Estados Unidos, más proisraelí, Netanyahu “está trabajando para establecer nuevos hechos sobre el terreno y controlar de facto la Franja”, pero sin una decisión política, afirmó el rotativo.
La comunidad internacional reclama la retirada del Ejército israelí de ese enclave costero como parte del fin de las hostilidades para dar paso a un acuerdo que incluya la creación de un Estado palestino, a lo cual se opone de forma tajante el primer ministro y los miembros de su coalición ultraderechista.
Según las acciones sobre el terreno, Israel aceleró la implementación de una autoridad militar en ese territorio, destacó la publicación.
Yedioth Ahronoth recordó que los titulares de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, y de Finanzas, Bezalel Smotrich, conocidos por sus posturas antipalestinas, ya abogaron en numerosas ocasiones por esa medida.
El periódico aseguró que en los últimos días se celebraron numerosos debates sobre el tema entre partidos, altos cargos del Ejército y ministros, incluido el nuevo titular de Defensa, Israel Katz.
Además de las consecuencias económicas, logísticas, de infraestructura y de seguridad de establecer allí una administración castrense, también existen consecuencias legales de gran alcance en relación con el control sobre millones de palestinos, alertó la publicación.
También el pasado 18 de noviembre, la organización humanitaria Oxfam, alertó que Israel utiliza el hambre como herramienta de guerra con el objetivo de vaciar la Franja de Gaza y convertirla en una zona inhabitable.
En declaraciones a la agencia oficial de noticias palestina Wafa, el vocero de Oxfam, Hadeel Qazzaz, denunció que el gobierno de Benjamín Netanyahu emplea esa herramienta desde el inicio de la actual fase de violencia, hace más de 13 meses.
Alertó que esa política viola el derecho internacional humanitario, que exige al país ocupante satisfacer todas las necesidades necesarias de la población ocupada.
Calificó la situación en la Franja de Gaza como horrible y catastrófica debido a la agresión.
El activista aseguró que desde el inicio de la guerra la entrada de productos de primera necesidad al enclave costero es insuficiente.