De acuerdo con cifras divulgadas este martes por la Fundación Aldea, cada 21 horas una mujer es asesinada en Ecuador, donde, hasta el 15 de marzo se registraron 82 víctimas de femicidio.
“Las cifras siguen creciendo, pero el Estado ignora, niega y minimiza los datos”, denunció la Fundación a través de su red social X.
Según los datos revelados, del total de esos crímenes, 50 ocurrieron en sistemas criminales y 31 en contextos íntimos, familiares o sexuales.
Además, se documentó el femicidio de una mujer trans en la provincia de El Oro y al menos 12 niñas o adolescentes asesinadas, mientras que ocho fueron reportadas como desaparecidas antes de ser halladas sin vida y cuatro sufrieron abuso sexual previo a su asesinato.
Uno de los datos más alarmantes detectados por la organización es el uso creciente de armas de fuego contra mujeres y niñas, pues en lo que va de 2025, el 73 por ciento de los femicidios se cometieron con este tipo de artefactos, y el año pasado fueron el 62 por ciento.
La Fundación Aldea advirtió que la edad promedio de las víctimas ha disminuido drásticamente, pasando de 29 años en 2022, a 22 en 2023 y a 19 en 2025.
Asimismo, la violencia femicida ha dejado en orfandad a al menos 42 niños en lo que va del año, y se suman a los mil 895 huérfanos registrados entre 2014 y 2024.
La Fundación Aldea insistió en que el Estado ecuatoriano “está obligado a responder a esta realidad con políticas públicas coherentes y con presupuestos suficientes”.
“Toda muerte violenta es una muerte pública, las mujeres o niñas asesinadas no sólo merecen un duelo de familiar, sino corresponde un duelo público, porque cada asesinato de mujer o niña es un fracaso del Estado”, enfatizó Aldea.
La organización alertó en su informe que “cada femicidio es un fracaso del Estado” y reiteró la necesidad de una respuesta intersectorial e interinstitucional ante la violencia de género que sigue cobrando vidas en el país.