“Los consejeros que han estado funciones, les ha quedado muy alto el cargo”, criticó Augusto Verduga, candidato a integrar el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS). Así, cuestionó que los consejeros que pasaron por el cargo “sencillamente se han dedicado al reparto autoridad de control cual botín entre piratas y no están dedicado a potenciar otras herramientas o mecanismos de participación ciudadana y de control social”. Además, señaló que el referéndum «es una trampa».
Con ese antecedente, el Candidato resaltó que, a su parecer, existen mecanismos más importantes. Por ejemplo, señaló a los observatorios ciudadanos; las veedurías ciudadanas; la fiscalización, en torno al cumplimiento de los presupuestos participativos en los Gobiernos Autónomos Descentralizados, en los Municipios o Gobiernos Provinciales; verificar que los ejercicios de rendición de cuentas sean realmente transparentes; o la lucha contra la corrupción. “Todo eso hace parte de las atribuciones del CPCCS; pero, ahora mismo estas atribuciones son letras muertas”, lamentó.
El referéndum
Para Verduga, las próximas elecciones son “bastante suigéneris”. Así, dijo que se van a encontrar no solamente a diferentes dignidades, sino porque también la población votará por el referéndum.
El Candidato criticó al presidente Guillermo Lasso. En ese sentido recordó que fue Lasso quien apoyó, como “bandera de lucha”, el siete veces Sí, del expresidente Lenín Moreno. Así, resaltó que, dentro de esa consulta, se estableció la nueva forma de designación de los miembros del CPCCS.
“Lo que quiere hacer ahora es justamente lo contrario. Entonces, esto es una penosa realidad: la democracia sirve solo cuando es funcional a mis intereses económicos, cuando es funcional a mis intereses políticos. Cuando no me funciona, entonces la democracia ya no sirve”, agregó el Postulante.
Con ello, enfatizó que “la consulta popular es una trampa. Esto de la extradición de los narcotraficantes; reducir el número asambleístas, como que si eso fuera a cambiar o mejorar la calidad del proceso legislativo, es un engaño. Lo único que está detrás de esa consulta popular es apoderarse las autoridades de control, que le sigan siendo funcionales”, alertó.