El ministro de Defensa colombiano, Pedro Arnulfo Suárez, condenó el ataque de las disidencias de las FARC, conocidas como Comandos de la Frontera, en Alto Punino, Orellana. El incidente dejó 11 militares ecuatorianos fallecidos y uno herido.
Suárez calificó el hecho como un «brutal ataque» y expresó que “estos hechos enlutan a toda la región”. Añadió que los grupos armados en zonas fronterizas representan una amenaza que “no conoce límites ni humanidad”.
Los militares ecuatorianos estaban en una operación contra la minería ilegal cuando fueron emboscados con disparos y granadas. En el ataque, también murió un miembro de los Comandos de la Frontera.
El episodio causa gran consternación en Ecuador. El Gobierno envió notas de pesar a las familias de las víctimas. La Embajada de Estados Unidos en Ecuador también lamentó la muerte de los soldados.