La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) visitará al exvicepresidente Jorge Glas, el próximo 28 de octubre para constatar las condiciones del exvicemandatario, quien sigue preso en la cárcel de máxima seguridad La Roca, en Guayaquil.
La abogada del exfuncionario, Sonia Vera, dio a conocer la información a través de un documento que circuló este jueves, 17 de octubre, en redes sociales.
El pasado 13 de septiembre, el Comité Internacional para la Liberación de Glas rechazó la negativa del Gobierno ecuatoriano para que esa delegación realizara una visita humanitaria al exvicemandatario en la cárcel.
El coordinador del Grupo de Puebla, Marcos Enríquez, detalló a medios locales de prensa que hicieron las solicitudes por las vías establecidas y sin embargo les negaron la entrada.
Por su parte, el coordinador del Comité para la Liberación de Glas, Sacha Llorenti, detalló en ese momento que una de las exigencias al Gobierno Nacional era que permitieran la visita de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para una investigación independiente, imparcial y realizaran un informe completo del estado de salud y la situación del exfuncionario.
Mientras tanto, un tribunal de la Corte de Guayas negó la apelación de habeas corpus para Glas y determinó que el exvicemandatario seguirá en la prisión de máxima seguridad.
El recurso había sido presentado por los abogados del exfuncionario que al principio solicitaron el cambio de la prisión por arresto domiciliario en casa de su madre. Luego desistieron y solicitaron que fuera llevado a la cárcel 4, en el norte de Quito.
La defensa del exvicepresidente alegaba que dentro de la cárcel La Roca, donde permanece detenido Glas, este no ha recibido atención médica adecuada para sus dolencias físicas y psicológicas.
Glas estuvo en la embajada de México en Quito desde diciembre de 2023 hasta el 5 de abril de este año, día en que uniformados allanaron la legación diplomática para capturarlo por orden del presidente Daniel Noboa.
El pasado 6 de agosto, el Gobierno ecuatoriano reiteró su posición de que «no es lícita» la concesión de asilo diplomático a Glas y que no le otorgará un salvoconducto para que salga del país.