Una nueva jornada nacional de movilizaciones contra las políticas del presidente Daniel Noboa, tendrá lugar este jueves, 21 de noviembre, convocadas por la Central de Trabajadores (Cedocut) y el Frente Unitario de Trabajadores (FUT).
“Nos convocamos para luchar contra las políticas neoliberales de Noboa, que han deteriorado la crisis económica que vive actualmente el pueblo. También han violentado derechos fundamentales de los trabajadores”, reiteró el presidente de la Cedocut, Edwin Bedoya, a través del perfil en X del gremio.
Bedoya explicó que entre los reclamos de los manifestantes estarán también la crisis energética, los apagones y la inseguridad que vive el pueblo.
El líder sindical aclaró que «la movilización de mañana no es un llamado a incendiar Quito, sino a ejercer nuestro derecho a la resistencia amparada en la Constitución», especificó.
Por su parte, el presidente del FUT, José Villavicencio, comentó la pasada semana en conferencia de prensa que también “han convocado a otros sectores amplios, como el movimiento indígena, el seguro campesino, la juventud, amas de casa y todo el pueblo ecuatoriano”.
En el caso de Quito, las organizaciones anunciaron que se concentrarán en la Caja del Seguro desde las 16h00.
La pasada semana, la Alianza de Organizaciones por los Derechos Humanos denunció a través de su perfil en X, que recibió reportes de al menos seis personas detenidas con uso excesivo de la fuerza durante la movilización que tuvieron lugar el viernes, 15 de noviembre, en Quito, donde los manifestantes pedían la renuncia de Noboa.
De igual manera, la Fundación Regional de Asesoría en Derechos Humanos, recordó que el derecho a la protesta es legítimo e instó a que en este contexto se respete la integridad de los manifestantes y el debido proceso en caso de detenciones.
La movilización del pasado viernes, que reunió en Quito a trabajadores, estudiantes, comerciantes y organizaciones sociales para rechazar la gestión del mandatario Noboa, terminó con enfrentamientos entre los manifestantes y la Policía, que finalmente dispersó a los participantes en la marcha con gases lacrimógenos luego de que varios neumáticos fueron incendiados.
Miles de ecuatorianos salieron a las calles y exigieron la salida del gobernante por su ineficaz gestión ante la crisis multidimensional que sufre esta nación sudamericana, con inseguridad, apagones y desempleo.
En otras ciudades del país, como Latacunga, provincia andina de Cotopaxi, y Guayaquil, en la costa, también hubo movilizaciones con el mismo reclamo popular.