El Día Mundial del Suelo (WSD) se celebra anualmente cada 5 de diciembre desde 2014, año en el que la ONU designó esta fecha a propuesta de la FAO un año atrás. Se decidió el 5 de diciembre porque coincidía con el cumpleaños del Rey de Tailandia Bhumibol Adulyadej, querido monarca fallecido en 2016 y uno de los grandes promotores de esta idea.
El Día Mundial del Suelo 2021 y su campaña «Detener la salinización de los suelos, aumentar su productividad» tiene como objetivo crear conciencia sobre la importancia de mantener ecosistemas saludables abordando los desafíos en la gestión del suelo, luchando contra su salinización, y alentando a todas las sociedades a comprometerse a mejorar la salud del suelo. Ello es posible a través de la innovación tecnológica, la recopilación de información que ayude a gestionar mejor estos terrenos, unas nuevas políticas con evidencia cintífica, la restauración de zonas afectadas y la promoción de una gestión sostenible de estos suelos.
La salinización es uno de los problemas mundiales más importantes para la producción agrícola, la seguridad alimentaria y la sostenibilidad, especialmente en las regiones áridas y semiáridas. Ello se debe a que estos terrenos reducen la disponibilidad de micronutrientes y la capacidad de los cultivos para absorber agua. A todo esto se suma el hecho de que los suelos con salinización reducen su habilidad para filtrar contaminantes, pudiendo hasta concentrar partículas tóxicas para las plantas y degradar la estructura del suelo. Todo ello afecta a la salud de todo el ecosistema, su biodiversidad y a nuestra propia «despensa» mundial, al reducir la posibilidad de que los cultivos crezcan.