OPINIÓN PORTADA

Ecuador ante Gaza: una diplomacia silenciosa | Opinión

Por: Felipe Pesantez

¿Qué pasa con el mundo hoy en día que todo parece estar cayéndose y a nadie le impacta este hecho? Esta pregunta adquiere urgencia particular cuando observamos la posición ecuatoriana frente a la tragedia de Gaza. Mientras miles de civiles palestinos pierden la vida en lo que múltiples organismos internacionales han calificado como crímenes de guerra, Ecuador ha optado por una diplomacia del silencio que privilegia los intereses comerciales por encima de los principios humanitarios.

Las raíces de una complicidad calculada

Las relaciones Ecuador-Israel, establecidas desde 1957, han evolucionado hacia una alianza estratégica que trasciende los vínculos diplomáticos tradicionales. La cooperación en temas militares, tecnológicos y de seguridad informática ha creado interdependencias que han condicionado la capacidad del país para adoptar posiciones críticas frente a las violaciones sistemáticas del derecho internacional en territorios palestinos ocupados. La administración Noboa ha profundizado estas relaciones precisamente cuando la situación humanitaria en Gaza alcanza niveles catastróficos. Mientras hospitales, escuelas y campos de refugiados son bombardeados sistemáticamente, Ecuador fortalece su cooperación en «seguridad y tecnología» con el estado responsable de estas acciones. Esta coincidencia no es casual; es el resultado de una política exterior que subordina los principios humanitarios a los cálculos geopolíticos.

La tragedia ignorada

La crisis humanitaria en Gaza presenta dimensiones que desafían cualquier neutralidad moral. Más de dos millones de personas se encuentran sitiadas en 365 kilómetros cuadrados, sometidas a un bloqueo que el Comité Internacional de la Cruz Roja describe como castigo colectivo prohibido por el derecho internacional. La destrucción sistemática de infraestructura civil configura lo que diversos relatores de Naciones Unidas han caracterizado como genocidio. Ante esta realidad, Ecuador opta por una retórica vacía que habla de «promover la paz» sin asumir posiciones concretas. La ministra Sommerfeld puede pronunciar palabras bonitas sobre el cese al fuego, pero la abstención sistemática en resoluciones de la Asamblea General que exigen medidas concretas para proteger a la población civil palestina revela la verdadera naturaleza de esta política: humanitarismo de fachada.

La abstención como política de Estado

La decisión de Ecuador de abstenerse en la resolución que exige la retirada de fuerzas israelíes de territorios palestinos ocupados representa más que cautela diplomática. Es la expresión de una política exterior que ha renunciado a ejercer liderazgo moral por temor a comprometer intereses económicos y de seguridad. Esta pasividad adquiere dimensiones preocupantes considerando que Ecuador, con tradición de defensa de derechos humanos, podría liderar consensos regionales para presionar por el cumplimiento del derecho internacional. Sin embargo, la administración actual prefiere la comodidad de la abstención, evitando responsabilidad moral frente a una de las crisis humanitarias más graves del siglo XXI.

El cálculo geopolítico: inversiones versus principios

Detrás de esta posición se encuentra un cálculo explícito que la propia administración no oculta. Los «beneficios» de mantener relaciones privilegiadas con Israel incluyen atraer inversiones extranjeras, desarrollar alianzas tecnológicas y «potenciar la logística de transporte para facilitar el acceso de exportaciones ecuatorianas» a mercados internacionales. Estos argumentos revelan una concepción instrumental que reduce las relaciones internacionales a transacciones comerciales. Los derechos humanos de los palestinos se convierten en variable secundaria sacrificable en el altar de la competitividad económica. Esta lógica no solo es moralmente cuestionable, sino que compromete la credibilidad internacional del país.

El multilateralismo de conveniencia

La administración Noboa presenta su política exterior como expresión de un «multilateralismo» comprometido con la «seguridad global». Sin embargo, este multilateralismo selectivo se revela como fachada cuando Ecuador se abstiene sistemáticamente en resoluciones que buscan hacer efectivos los mecanismos de protección internacional. El verdadero multilateralismo requiere aplicación consistente de principios, no su uso selectivo según convenga a intereses inmediatos. Un país que aspira a ser respetado internacionalmente no puede predicar el respeto al derecho internacional mientras tolera su violación por parte de socios estratégicos.

El imperativo del coraje diplomático

Ecuador enfrenta una encrucijada donde debe decidir si continuará siendo un actor pasivo que observa desde la abstención, o si tendrá coraje para asumir posiciones que reflejen compromiso genuino con principios humanitarios. La tragedia de Gaza no es un conflicto lejano. Es un test de la calidad moral de nuestra diplomacia y de nuestra capacidad como nación para estar del lado correcto de la historia cuando los principios fundamentales están en juego. Mientras Ecuador permanezca en silencio frente al genocidio en Gaza, será cómplice de una tragedia humanitaria ampliamente documentada. La historia juzgará con severidad a quienes tuvieron la oportunidad de hablar y eligieron callar por conveniencia.

Compártelo

Post relacionados

ATM de Guayaquil activa plan de cierres...
La Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM) de Guayaquil publicó...
Ver más
Guayaquil: Nueva alerta de explosivo en La...
Una nueva alerta de explosivos se reportó la tarde de...
Ver más
CPCCS quiere cambiar el reglamento para concurso...
El Pleno del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social...
Ver más

Te puede interesar

ARCHIVO PORTADA

Andrés Arauz y Rafael Correa inscribieron sus candidaturas ante el CNE

La noche del pasado martes 22 de septiembre, la agrupación Unión por la Esperanza (UNES) inscribió formalmente la candidatura de
OPINIÓN

Es necesario reducir el IVA, no subirlo (Opinión)

Por: Economista Marco Flores T. El mayor efecto de un incremento del impuesto al valor agregado (IVA) se produce sobre