En una grandiosa ceremonia, el presidente de Egipto, Abdel Fattah al Sisi, inauguró este jueves por la noche en Luxor el paseo que conduce al templo de Karnak, flanqueado por centenares de esfinges con cabeza de carnero y cuerpo de león de 3.500 años de antigüedad que acaban de restaurarlas.
La vía —llamada Avenida de las Esfinges pero también Camino de los Carneros y Camino de los Dioses— conecta los célebres templos de Luxor y Karnak en la antigua capital egipcia de Tebas.
La mayoría de los historiadores egipcios cree que esta legendaria avenida fue el largo camino que tenían que recorrer los peregrinos para visitar los templos y, de esa manera, poder rendir homenaje a sus diferentes y numerosos dioses.
Bordeada de estatuas de carneros y esfinges sobre pedestales, la vía situada a orillas del Nilo y a unos 650 kilómetros (400 millas) al sur de El Cairo, tiene varios kilómetros de largo. Las excavaciones comenzaron hace medio siglo.
El arqueólogo Mohamed Abd el-Badei dijo que las ruinas más antiguas junto a la vía son seis estructuras construidas bajo la reina Hatshepsut, la única mujer que ocupó el trono de faraón, hacia el año 1400 a.C.
Explicó que de acuerdo con jeroglíficos en los muros de un templo, la antigua ceremonia llamada “Opet” consistía en desfiles y danzas para festejar la bonanza que el desborde anual del Nilo llevaba a los campos. Una flotilla de barcas sagradas llegaba al templo, según las inscripciones.