Christopher Gallegos, ex Subsecretario de Rehabilitación Social, con más de 12 años de experiencia en este ámbito, criticó la situación de la rehabilitación social en los penales del país, a lo que atribuyó la causa detonante de la crisis actual. Además, instó al presidente Guillermo Lasso a cambiar su equipo de asesores en esta materia.
En entrevista para Zoom Al Día, con Fabricio Vela y José Antonio Sánchez, el experto indicó que el 30% de la población carcelaria cumple con el requisito de temporalidad de haber cumplido entre el 50 y el 60% de su condena, y está solicitando la implementación de los expedientes de beneficios carcelarios, pero el trámite no es tan ágil ni expedito porque no existen muchos jueces de garantías penales en el país que tienen que batirse con la carga laboral y la demanda de los PPL.
Por otra parte, cerca del 25% de los internos están por prisión preventiva, lo cual genera una sobrepoblación, pero el tema fundamental, en su opinión, es la ausencia de una política pública del Estado de rehabilitación social.
«Los privados de la libertad no tienen absolutamente nada que hacer al interior de las cárceles y ese es el problema de fondo», aseveró al comentar que si el objetivo es la rehabilitación y reinserción en la sociedad y no se les brinda ningún programa, evidentemente suceden estas situaciones, «porque es una olla de presión, que se va poco a poco llenando, y en un momento determinado, como no hay presencia del Estado, quienes pasan a tener el control de las cárceles, son las personas de la libertad».
Expuso que el sistema es corruptible, dada su naturaleza, y presa de ello pueden ser agentes de la seguridad penitenciaria, miembros de la Policía Nacional, de las Fuerzas Armadas y Personal Administrativo, sin embargo, ocurre que el Estado no genera el respaldo suficiente ni el sentido de pertenencia entre los miembros de las instituciones del Estado, y una de las realidades del sistema es que nadie entra a trabajar por vocación, sino que la mayoría lo hace porque buscan una plaza.
Además, criticó las declaraciones del director del SNAI, Fausto Cobo, de no querer dialogar de los guías penitenciarios y sí con los privados de libertad que habrían protagonizado las masacres registradas este año en las cárceles. Respecto a Cobo, expuso sus consideraciones sobre su designación en ese cargo, al señalar que no es su perfil, entre otras consideraciones.