El presidente Guillermo Lasso anunció este jueves que se planea la deportación o extraditación de 3.000 personas privadas de libertad a Colombia, para disminuir el hacinamiento carcelario.
El Mandatario señaló que mantuvo un diálogo con su homólogo de ese país, Iván Duque, para lograr el traslado de estas personas que actualmente se encuentran en Ecuador.
En una entrevista con diario El Comercio, mencionó que hay una sobrepoblación carcelaria que bordea las 9.000 personas y de ellas, al menos 5.000 ya deberían haber obtenido su libertad. Sin embargo, dijo que no lo han hecho por “procesos burocráticos” en el sistema de justicia.
“Vamos a trabajar a la par en la defensa de los derechos humanos de las personas privadas de libertad para que haya una verdadera rehabilitación y no sean lo que han sido hasta ahora”, señaló en el diálogo que se realizó en la Reserva Geobotánica Pululahua.
En el ámbito de la seguridad también precisó que se implementarán radares para controlar el tráfico aéreo en las provincias costeras de Manabí y Santa Elena, con el objetivo de reducir el narcotráfico.
Explicó que los amotinamientos registrados en los últimos meses son una forma de “levantar la mano” de las mafias para pedirle al gobierno que negocie con ellos.
“Eso no lo vamos a hacer. Este gobierno no va a tranzar con delitos ni con las mafias, fundamentalmente trasnacionales”, señaló.
También dijo que se pidió apoyo a otros países, como Argentina, y a otros organismos internacionales para manejar la crisis carcelaria.
Las cárceles tienen capacidad para albergar a 30.000 presos y actualmente existen 39.000 personas privadas de libertad.
Tenemos que liberar a 5.000 personas que están ahí sin necesidad y proteger sus derechos humanos.
Añadió que se trabaja en una reforma legal que permita una separación de los privados de libertad de acuerdo a los delitos que han cometido.