La experta en temas de Seguridad Carla Álvarez se refirió en entrevista para Zoom Al Día con Fabricio Vela y José Antonio Sánchez a la situación que vive el país con los recientes acontecimientos violentos y afirmó que esta «está desbordándose en cuanto a violencia, delincuencia y al crimen organizado».
Indicó que cada uno de estos delitos requieren estrategias de intervención focalizada, según los territorios, y expuso que hay focos muy conflictivos. Ejemplificó que hay lugares donde el crimen organizado ha florecido y está muy enquistado, por lo cual ahí haría falta una estrategia con una inteligencia e infiltración de bandas a profundidad. No obstante dijo que existen otros sectores donde se necesita menos intervención.
«Esto ha dado resultados en otros países donde se intervienen las ciudades más conflictivas y las que son menos conflictivas tienen menos intervención de mano dura muy directa; eso podría funcionar aquí en el Ecuador», afirmó.
Al respecto, dijo que en Centroamérica se han equipado a los policías para aplicar la «mano dura» y ha habido apresamiento masivos, pero no han dado los resultados esperados.
En ese sentido, añadió que es necesario tener una estrategia de reducción de hacinamiento carcelario, ya que estos recintos están muy relacionados con la violencia que se reporta en las calles, al igual que se puede aplicar la condonación de penas, que no es costosa para el Estado y que no se ha hecho aún.
Anotó que si ella tuviera que tomar decisiones al respecto se enfocaría en el control del tráfico de armas y municiones, porque el narcotráfico es muy severo, pero en América Latina los muertos son básicamente a causa de armas de fuego.
«Vemos las imágenes de las pandillas con armas de grueso calibre, pero no sabemos de dónde vienen ni cómo llegan esas armas ni qué calibre se utilizan (..) y en la reducción de la violencia como un elemento que tiene un fuerte asidero en la cultura», manifestó.
Otra propuesta es que en las cárceles no deben mezclarse las personas que están recluidas por delitos menores con los autores por delitos mayores, porque terminan las mafias absorbiendo a quienes ingresaron a cumplir penas por estos delitos comunes y cuando ya regresan a la sociedad, ya no tienen posibilidades de reinserción.
Consideró que, quizás, el delito del microtráfico no es al que se le debería apuntar más, sino a otros, y señaló que el 58% de las mujeres privadas de libertad está precisamente por este delito, lo cual aunque hace daño en la sociedad, señala que estas personas están en una economía de subsistencia.
Explicó que Ecuador tiene una política clara contra el narcotráfico pero no así contra el crimen organizado, y este último tiene que ver con el tráfico de órganos, la minería ilegal, el tráfico de armas, el tráfico de personas y especies naturales, que están desbordando el mundo por la pandemia que ha impactado las economías. Esto sería una falencia del Estado que debería revertirse, no solo para sancionar sino para prevenir, para reducir costos y permitir vivir en un espacio más seguro.