Por: Wilson Benavides Vásquez, analista político
A un mes de la segunda vuelta de los comicios presidenciales anticipados, quedan más dudas que certezas sobre la capacidad de los candidatos y sus binomios para tomar las riendas de un país azotado por la delincuencia, el narcotráfico, la corrupción y el crimen organizado. Un país en el que además el 87% de sus ciudadanos está insatisfecho con la democracia, según el último reporte 2023 de la corporación Latinobarómetro.
La sobreexposición mediática y en redes sociales que tanto la candidata del correísmo, Luisa González, como Daniel Noboa, de Acción Democrática Nacional (ADN), ha provocado más de un malentendido incluso a la interno de sus propios electorados.
Que la Venezuela de Nicolás Maduro está en mejores condiciones que Ecuador o que en Somalia hay más muertes violentas por cada 100 mil habitantes que en nuestro país, son apenas dos “perlas” de González y Noboa que generaron ruido en una opinión pública cada vez más volátil e impredecible.
Sumado a ello, las declaraciones de sus binomios tampoco han ayudado a posicionar una imagen argumentativamente sólida de ambos finalistas. Las palabras de Andrés Arauz antes de la primera vuelta respecto de “reunirse con los 10 más buscados” o las expresiones de Verónica Abad, binomio de Noboa, sobre la dolarización, el salario mensual de las mujeres que son madres y de las mujeres que se identifican con una determinada doctrina política, han ido minando la credibilidad de ambas opciones.
De acuerdo con la última encuesta de la empresa Comunicaliza con 5.381 casos realizada entre el 8 y 10 de septiembre pasado, Noboa alcanza un 53,86% de intención de voto mientras que González llega a un 46,14%.
Llama la atención que de acuerdo con esta encuesta, pese a que el principal problema de los ecuatorianos es la inseguridad con un 42,6% seguida -muy por debajo- por la falta de empleo con 15,4%, a los ojos de la ciudadanía, ninguno de los dos candidatos conoce de seguridad.
Por su parte, la empresa Click Report con una encuesta realizada a 3.040 casos en Pichincha, Guayas, Manabí, Azuay, resto de la costa y resto de la sierra, el principal problema de los ecuatorianos es la delincuencia con el 51,40%, seguido por la corrupción con el 14.18%, y el 8,29% por el desempleo. De acuerdo con esta encuesta, Noboa alcanza el 55,16% de intención de voto, González el 37,22%, un 12, 52% de voto nulo y 4,48% de voto blanco.
Con un estudio realizado en promedio a 8.000 casos a escala nacional por la empresa Maluk Research, un 52,3% respaldaría a Noboa, frente a un 47,7% que votaría por González.
Es clave recordar que cualquiera de los dos postulantes que sea finalmente electo en el balotaje del próximo 15 de octubre, permanecerá en el poder alrededor de un año y medio. A un mes de la segunda vuelta electoral, las preferencias de los electores no terminan de consolidarse de manera clara, lo que incrementa la incertidumbre para el ejercicio de una democracia sitiada por la violencia.
La opinión de Wilson Benavides.