Fausto Cobo, director del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de Libertad y Adolescentes Infractores del Ecuador (SNAI) aseguró que una de las carencias del sistema penitenciario es la confiabilidad en el sistema de filtros para ingresar a los pabellones.
«Ese es el límite por donde ingresan las armas, el dinero, la droga, entro otro tipo de elementos (…) Se puede pensar en contratar empresa privada para que controle de forma regular y firme», señaló Cobo en entrevista con Ecuavisa. Aseguró además que cada miembro del cuerpo de seguridad gana USD 700 y las leyes no les permiten tener armas.
«No hay clasificación de los presos en baja, mediana o alta peligrosidad. La hegemonía de los violentos que controlan al resto ha determinado que les clasifiquen por bandas», puntualizó Cobo.
Aseguró que el problema es de infraestructura, de hacinamiento, legal, jurídico, falta de talento humano, falta de capacitación y falta de inteligencia penitenciaria. En esa línea, anunció que el sistema penitenciario no sirve, no contribuye ni en un porcentaje mínimo a la solución del problema.
Se requiere un Directorio
Cobo sostuvo que el sistema penitenciario necesita un Directorio con la representación del Estado que debe generar políticas públicas. Detrás del Directorio está el organismo técnico, la SNAI, bajo la dirección de Fausto Cobo.
Señaló que otra de las estrategias es identificar y aislar a las personas violentas que “son los que generan la crisis y controlan territorios, controlan la droga y todo aquello que implica el crimen internacional”.
El director de la SNAI finalizó la entrevista haciendo referencia a su condición de militar en servicio pasivo: «a mí me han señalado, la guerra. Bueno pues, la guerra tiene como finalidad última la paz. La guerra es la continuación de la política por otros medios».