Francisco Barreiro, hijo de la vicepresidenta Verónica Abad, denunció este miércoles, 12 de marzo, que su abogado Santiago Hernández Quijano, habría sido secuestrado la víspera cuando viajaba a Manabí junto a su equipo legal, luego de salir de la audiencia de juicio por el denominado “caso Nene”.
“La audiencia fue suspendida tras una solicitud de viajar a la ciudad de Manta oportunamente por vías alternas ya que el día de hoy tenía (Santiago Hernández) audiencia en esa ciudad, al momento no damos con el paradero de los cuatro abogados que viajaban a dicha ciudad”, dijo Barreiro en su red social X.
Según Barreiro, su abogado “desmoronó toda la prueba de Fiscalía” durante la audiencia del caso Nene.
Este martes, la Fiscalía arrancó con la presentación de pruebas en contra de Barreiro, quien es procesado por presunta participación en el delito de oferta para realizar tráfico de influencias.
En la audiencia, que se realizó en el Complejo Judicial Norte de Quito, el fiscal a cargo del caso presentó seis peritos y 14 testigos que demostrarían el cometimiento del delito.
Según uno de los testigos, Francisco B. y Daniel R. presuntamente le habrían exigido dinero por un cargo de coordinador de Comunicación en la Vicepresidencia de la República. El acuerdo consistía en entregar 1.700 dólares mensuales de su sueldo en efectivo y en persona.
Los miembros del Tribunal también conocieron sobre las pericias realizadas en torno a los allanamientos y evidencias encontradas, entre estas al basurero en donde supuestamente se quemó la letra de cambio.
Tras escuchar a los testigos y peritos, el Tribunal suspendió la audiencia hasta el 9 de abril, a las 09h00.
El caso Nene es investigado por la Fiscalía General del Estado, tras recibir varias denuncias sobre presuntos casos de corrupción a cargo de un exfuncionario de la Vicepresidencia de la República.
Como parte de la investigación, la Fiscalía realizó varios allanamientos en Quito y Cuenca y detuvo a Francisco B. quien fue trasladado a la cárcel La Roca, en Guayaquil. Tras pagar una fianza de 20.000 dólares, el investigado se defiende en libertad.