El Ministerio de Energía y Minas declaró el 23 de febrero el estado de “Fuerza Mayor” en las operaciones de exploración y explotación de hidrocarburos en Ecuador, debido a complicaciones en el transporte del crudo y sus derivados por el colapso del puente sobre el río Marker, cantón Chaco, en la provincia de Napo.
Luego de conocer el derrumbe del puente producido por la erosión, Petroecuador suspendió las operaciones en el Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE) y el poliducto Shushufindi-Quito; a estos se sumó el Oleoducto de Crudos Pesados (OCP), que es manejado por una empresa privada.
Esta paralización se realizó de manera preventiva con el objetivo de evitar afectaciones ambientales en la zona, ante un eventual colapso de la infraestructura hidrocarburífera.
Además, Petroecuador deberá enviar un informe sobre el impacto económico para el país relacionado a la producción, refinación y comercialización del crudo.
Al momento, un equipo multidisciplinario de 50 personas enviado por la Estatal Petrolera ha colocado barreras de contención, material absorbente, tanques, entre otros elementos, con la finalidad de preservar las fuentes de agua.
El Ministerio de Energía resaltó que en el estado de “Fuerza Mayor” es una cláusula establecida en los contratos petroleros con las empresas privadas y con ello el Estado ecuatoriano evita litigios por posibles incumplimientos en las operaciones.