En un nuevo episodio de la creciente tensión regional, Israel ejecutó este 14 de junio un ataque aéreo en Yemen dirigido a un alto mando del movimiento hutí. Según informó The Times of Israel, el objetivo del bombardeo era Muhammad Abd al-Karim al-Ramari, jefe de Estado Mayor de las fuerzas hutíes.
El ataque ocurrió en un complejo residencial en Saná, donde se celebraba una reunión de altos dirigentes del grupo rebelde.
Hasta el momento, no hay confirmación oficial sobre si al-Ramari fue alcanzado ni sobre el estado de los acompañantes que se encontraban con él al momento del ataque. El portal israelí Ynet sostiene que se trató de un intento de asesinato selectivo, una estrategia que Israel ha utilizado en ocasiones anteriores contra figuras vinculadas a grupos armados hostiles.
Condena internacional
Esta nueva ofensiva en Yemen ha generado una ola de reacciones en la comunidad internacional. Rusia fue una de las primeras potencias en reaccionar, calificando el ataque israelí como “no provocado” y “rotundamente inaceptable”. El presidente Vladímir Putin expresó su disposición a actuar como mediador entre las partes para evitar una mayor escalada en Medio Oriente. La Cancillería china también condenó los bombardeos, sumándose al llamado global por la desescalada.
Desde América Latina, países como Brasil, Venezuela, Cuba y Nicaragua manifestaron su rechazo a las acciones de Tel Aviv. Declaraciones similares fueron emitidas por gobiernos del mundo islámico, incluidos Turquía, Arabia Saudita, Egipto y Pakistán, que consideran el ataque una violación a la soberanía y un riesgo para la estabilidad regional.
Contexto en Yemen
El movimiento hutí, respaldado por Irán, ha mantenido un prolongado conflicto con el gobierno de Yemen y con una coalición liderada por Arabia Saudita. En los últimos meses, los ciudadanos hutíes han intensificado sus acciones contra Israel, en solidaridad con Irán y como respuesta a la situación en Gaza, lo que los ha colocado en la mira directa de las operaciones militares israelíes.
El Consejo de Seguridad de la ONU aún no ha emitido un pronunciamiento oficial, pero fuentes diplomáticas indicaron que se convocará una reunión de emergencia en las próximas horas.