En diálogo con A Primera Hora, Oswaldo Landázuri, empresario y analista económico, y Andrés Mideros, decano de economía de PUCE, realizaron observaciones sobre el proyecto de Ley Creando Oportunidades.
Mideros resaltó que, a breves rasgos, se nota que el Ejecutivo no trabajó la ley en conjunto con el sector empresarial, la academia y los gremios de trabajadores. Sino que “responde a las pugnas que son evidentes en el círculo del gabinete”.
En ello concordó Landázuri quien agregó que desde el sector empresarial nadie pidió que exista indemnización tras despedir a un trabajador. Por el contrario, dijo que esperaban un cambio profundo que no signifique un golpe drástico. “Como empresarios esperábamos una nueva composición del Código de Trabajo”, señaló.
Calificación en el CAL
Para Landázuri, el Consejo de Administración Legislativa (CAL) debe calificar el proyecto para debatirlo, pero “hay que quitar esos temas que son lesivos para la sociedad”.
De su lado, Mideros criticó que el Ejecutivo no respete la ley y la Constitución. Así, dijo que la ley no mantiene unidad de materia. “Mas allá del buen deseo de lo integral, hay que cumplir la ley. Lamentablemente se abusa del poder del Ejecutivo de establecer leyes económicas urgentes”, señaló. Así mismo, recalcó que el presidente pudo enviar una ley económica que incluya el tema tributario y otra ley laboral que cumpla los procesos regulares.
Esto último, señaló, debido a que, si bien es prioritario reformar las leyes laborales, es también trascendental mantener un diálogo con los sectores involucrados. Caso contrario, dijo, “vamos a tener trabajadores con derechos tipo A y trabajadores con derechos tipo B”.
El panorama laboral
De acuerdo con Landázuri, “sí hay costos excesivos: es muy cara la mano de obra del país. Hay costos que el trabajador ni siquiera los ve”, indicó.
En ese mismo sentido, para Mideros la solución radica en aumentar la productividad a través de la generación de nueva tecnología y de política pública que la impulse. “Pero, la productividad no pasa por reducir salarios, ese es un concepto falso de productividad”, agregó.
Landázuri, en cambio, cuestionó que a los trabajadores que ganan más de $2.000 se los catalogue como “ricos”. Esto lo dijo argumentando que Ecuador es un país caro. “La medida genera regresividad y un golpe a la clase media. Al super rico no lo topa”, acotó Mideros
Por su parte, Mideros explicó que la ley busca $500 millones y que los mismos “no alcanzan para cerrar el déficit fiscal”. Por ello, cuestionó que la ley no diga nada sobre los $1.600 millones de deudas en firme que deben las empresas al Servicio de Rentas Internas.