Los resultados que consiguió el candidato a la Presidencia de Colombia por el Pacto Histórico, Gustavo Petro, fueron favorables aunque los votos no le alcanzaron para triunfar en primera vuelta. La politóloga Selene López resaltó que la cantidad de votos de los colombianos a Petro superaron en 3,5 millones a los que obtuvo en 2018. Además, consiguió 2,5 millones más que el candidato Rodolfo Hernández de Liga de Gobernantes Anticorrupción, el otro contendor que pasó a segunda vuelta.
El análisis a Petro
López indicó que en estas elecciones se vio que el criterio de comunista que la oposición le había dado a Petro, va bajando. “Ahora es un Petro más estadista”, dijo la politóloga para compararlo con José Mujica, el expresidente de Uruguay. Sin embargo, consideró que Petro debe ser cauteloso con su discurso sobre el cambio, porque “si bien la gente (los colombianos) quiere un cambio; quiere un cambio seguro y no un salto al vacío”.
En esa línea, destacó que las personas que quieren cambio, que están indignadas, son más que los que están votando por Petro. Es decir, la analista considera que la clave para la segunda vuelta electoral consistirá en convencer a todos los indignados y a los sectores populares que incluso están con Hernández. “El que represente el cambio será el que se lleve la Presidencia de Colombia”, enfatizó la politóloga.
Con ese antecedente, resaltó que solo el 13% de la población colombiana se considera uribista y el 22% antiuribista. Es decir, más del 60% del electorado rechaza esos términos. “Después de la pandemia hay nuevos términos del debate. Hay un caudal de representación libre y no ideologizada. Ahí, tanto Petro como Hernández deben buscar los votos”, mencionó.
Lo que sí es seguro, dijo López, es que los colombianos vivirán un cambio tras más de 20 años bajo un mismo modelo económico y político y que el 61% cree que debe cambiarse.
El candidato Hernández
La politóloga enfatizó que las elecciones dejan muchas enseñanzas. Por ejemplo, destacó “el declive de los partidos de las fuerzas tradicionales liberal-conservador que tienen siglos de vigencia política y que ahora están muertos”; así también señaló el ascenso de liderazgos independientes que captan un caudal simbólico de los votos, tal es el caso de Hernández, votos que podrían ser de Petro “porque son votos indignados, que deberían estar con la izquierda tradicional”.
Con ello, resaltó la pluralidad en el Congreso, el vaciamiento del centro y el rechazo de las viejas formas y contenidos de la política. “Si hay algo que caracteriza a Hernández es este sentimiento antipolítica que logran representar; la crisis política que han tenido nuestros países dan un sentimiento antipolítica que ha dejado a los actores políticos muy atrás”, resaltó López.