A más de 14.000 damnificados y 111.000 afectados se elevó el número de víctimas que desde inicio de año se acumulan por la temporada de lluvias en el territorio nacional, mientras las precipitaciones arrecian en la sierra andina y en el sur del país.
La cifra de personas fallecidas se mantuvo en 20, y el de heridos en 96, de acuerdo con el último reporte de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR).
Hasta el momento siguen declaradas en emergencia 8 de las 24 provincias que integran el país, entre ellas las 6 que componen su perfil costero (Guayas, Los Ríos, Manabí, El Oro, Esmeraldas, Santa Elena) y las andinas Loja y Azuay, ubicadas en el sur del territorio ecuatoriano.
La gran mayoría de los afectados se concentran en la provincia de Manabí, situada en la costa central de Ecuador, con cerca de 66.000 personas que han sufrido alguna consecuencia a causa de las lluvias, seguido de Guayas, cuya capital es la ciudad de Guayaquil, con más de 19.000; y de la rural provincia de Los Ríos, con cerca de 19.000 también.
En daños materiales, la SNGR señaló que existen más de 31.500 viviendas afectadas con algún tipo de daños, mientras que 143 casas han quedado destruidas.
También se registran doce puentes destruidos y otros 33 con afectaciones, así como cerca de medio millar de escuelas con daños funcionales.
En el campo, cerca de 50.000 animales han muerto y más de 10.000 hectáreas de cultivos se han perdido, mientras que más de otras 7.500 hectáreas presentan afectaciones de menor grado.
Entre los eventos más recurrentes a causa de las lluvias ha habido deslizamientos (40,54 %), inundaciones (39,06 %), colapso estructural (5,38 %), socavamientos (5,22 %), vendavales (4,54 %) y aluviones (2,85%).
La previsión meteorológica advierte que las precipitaciones de alta intensidad continuarán con diversidad intensidad en varias partes de Ecuador, con mayor énfasis en la costa, la Amazonía y las estribaciones de la cordillera andina.
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