Por: Nahuel Mendoza, analista político
Los ecuatorianos experimentamos el desastre de Daniel Noboa a diario. Lo hacemos cuando vivimos el miedo de transitar por cualquier calle del país; cuando nuestros familiares han debido cerrar sus negocios por las denominadas “vacunas”, que no son sino extorsiones de grupos de delincuencia organizada; cuando vemos militares recorriendo nuestros barrios y lejos de sentirnos seguros, nos cruzamos la vereda.
Y aunque el titular de esta nota de opinión puede parecer subjetiva, en un ejercicio de responsabilidad, sustentaré lo dicho con datos fidedignos y corroborados que puedan demostrar su veracidad. Si Noboa sigue en el poder, el país que conocemos, donde vivimos, estudiamos y nos forjamos, terminará siendo un pedazo de tierra liderada por narcos, donde abunde la inseguridad, el desempleo y la pobreza. Nuestro terruño quedará reducido a una “Ciudad Gótica”.
Hablemos de inseguridad.
Una de las ciudades que ha dado mucho de qué hablar durante los últimos 5 años ha sido Durán. Hoy por hoy, ostenta el bochornoso reconocimiento de ser la urbe más violenta del continente americano, con un promedio de 145 asesinatos por cada 100.000 habitantes.
¿Recuerdan que el 17 de julio de 2024, el presidente Noboa ingresó con toda la parafernalia, acompañado de tanques militares? Sí, un centenar de uniformados fuertemente armados, drones sobrevolando los cielos de Durán y un Mandatario cuyo discurso altisonante quedó solo como un sonido vacío: “Tomaremos Durán por nuestras propias manos y se la devolveremos a los verdaderos y únicos dueños: las familias duraneñas”; “no se sorprendan si lo que viene es drástico, solo prepárense que las mafias tienen las horas contadas”.
De sus promesas y entradas pomposas y triunfantes, solo queda el recuerdo. No hay resultados.
En 2024, fuimos el destino turístico menos visitado, con la mayor recesión económica de los últimos años, con cierre de negocios por montones, con un nivel alto de migración, y para colmo, en lo que va del 2025, Ecuador lleva más de 660 muertes violentas, equivalente a un 56% más que el 2024, lo que promedia a una persona asesinada por cada hora que pasa. Y esa violencia también se traslada al escenario político, para muestra un botón: el 11 de enero se registró el homicidio del alcalde de Arenillas, Eber Ponce.
El 12 de marzo de 2024, nos subieron el IVA del 12 % al 15 %, con la finalidad de destinar lo recaudado para enfrentar el conflicto armado, con base en la promulgación de la Ley Orgánica para enfrentar el conflicto armado interno, la crisis social y económica. ¿Resultados? Todos negativos.
Hablemos de desempleo.
La Encuesta Nacional de Empleo, Desempleo y Subempleo (ENEMDU), realizado por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), publicó los indicadores de pobreza y desigualdad del 2024, arrojando datos totalmente alarmantes, ojo, año 2024, gobierno de Daniel Noboa con sus incumplimientos de campaña.
Hagamos un comparativo, en el año 2023, según INEC (que responde directamente al Gobierno Nacional), se reportó un 26% de desempleo. En el 2024, se ubicó dos puntos más, al 28%, afectando directamente a 5,2 millones de personas, con ingresos mensuales menores a $91,43.
La extrema pobreza, en el año 2024, subió a 12,7%, afectando a 2,4 millones de personas, con ingresos mensuales a $51,53. ¿Las razones? Pues son múltiples, sobre todo aquellas que el Gobierno de Noboa no pudo arreglar, la crisis energética, inseguridad, etc., etc., etc.
Hablemos de problemas que aquejan, tanto en salud como en trámites tan simples como la cedulación.
El 19 de agosto de 2024, el Gobierno de Daniel Noboa, comunicó por redes y medios de comunicación, el pago de 42.5 millones de dólares a dializadoras que prestan servicios externos; así como también un próximo pago de más de 13 millones.
La realidad es que las clínicas dializadoras notificaron a sus pacientes la suspensión temporal de tratamientos, por falta de pago del IESS y MSP. Las mismas que han asegurados que no han recibido los pagos por estas entidades, por lo que no pueden comprar insumos.
Según lo manifestado por Asodialisisec, tanto el IESS como el gobierno nacional, afecta a más de 17000 pacientes. Sin este tratamiento, la vida de los pacientes corre peligro.
EL Registro Civil es un caos, al punto de que existen largas filas en los exteriores, como ya vienen pasando hace algunos años.
Filas dobles, tramitadores, peleas, quejas, todo por culpa de la mediocridad de un gobierno que ha desinstitucionalizado al país.
Ahora resulta que la culpa es de los hackers, que han afectado a la página del Registro Civil, cuando este problema viene arrastrándose sin que nadie de una solución definitiva.
Este es el Ecuador que vivimos gracias a Daniel Noboa.
Para terminar, no debemos olvidarnos de Progen, a cuya empresa le dimos dos contratos que sumados da casi $150 millones, cuyo plazo feneció el 5 de noviembre de 2024.
Escogieron a esta empresa por dar el menor valor y el menor plazo de entrega, nada de eso cumplió y lo peor es que no existe garantía al respecto, que puedan ejecutar en caso de incumplimiento.
¿Aún les quedan dudas del desastre de Noboa?
¡Hasta aquí!.
La opinión de Nahuel Mendoza