Tres días después que la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas ingresaron a la Embajada de México en Quito y sacaron al exvicepresidente Jorge Glas, el presidente Daniel Noboa se dirigió a la ciudadanía y a la comunidad internacional.
El Primer mandatario señaló: “ Mi obligación es cumplir con los dictámenes de la justicia y no podíamos permitir que se asile a delincuentes sentenciados, involucrados en crímenes muy graves, violando el Articulo Ill del Acuerdo de Caracas, el Artículo I de la Convención de Montevideo, y Articulo 41 de la Convención de Viena, o se corra el riesgo inminente de su fuga, como nos ha pasado antes, y se burlen nuevamente del pueblo ecuatoriano”.
Frente a las críticas generadas desde distintos países del mundo, Noboa aseguró que algunos grupos “han puesto sus intereses y proyecto político por encima de la soberanía, la dignidad y la justicia del Ecuador”. Mientras que, otros sectores “han tratado de volverlo una lucha ideológica”.
Asimismo, cuestionó que “unos políticos ecuatorianos caducos han solicitado a México que nos declare la guerra, y a la comunidad internacional que nos sancione económicamente, incurriendo en una traición a la Patria nunca antes vista”.
Finalmente, Noboa agradeció a la Policía, a las Fuerzas Armadas y al equipo de trabajo.
El pronunciamiento de Daniel Noboa ocurre en vísperas de que la Organización de Estados Americanos (OEA) se reúna para tratar la crisis diplomática Ecuador-México.