El papa Francisco fue dado de alta este domingo, 23 de marzo, del Hospital Gemelli de Roma, donde permaneció internado durante las últimas cinco semanas por una neumonía doble.
El pontífice, de 88 años, salió del hospital poco después de asomarse a la ventana del apartamento en el que ha pasado las últimas semanas, en su primera aparición pública para saludar y dar su bendición tras una hospitalización en la que sufrió dos graves crisis que pusieron su vida en peligro.
«Agradezco a todos», dijo ante la multitud que abarrotaba desde una hora antes las puertas del centro y las cámaras de televisión de medio mundo, tras aparecer en silla de ruedas, con buen aspecto y sonriente.
«Veo a esa señora con las flores amarillas, que bien», añadió con la voz muy debilitada, después de que el prolongado uso de oxígeno durante su hospitalización haya debilitado sus músculos de la garganta, por lo que no pudo decir nada más.
El texto del Angelus se volvió a difundir por escrito, como en las últimas semanas, dado que Francisco deberá continuar con su rehabilitación para poder recuperar la voz totalmente.
Se trata de la primera aparición pública del papa desde que el pasado 14 de febrero ingresara en el Gemelli por sus problemas de respiración, que resultaron deberse a una bronquitis por infección polimicrobiológica a la que se sumó una neumonía bilateral, y donde sufrió «dos episodios muy críticos que pusieron en peligro su vida», según sus médicos.
El pasado 6 de marzo el papa envió un mensaje de audio, en español y con una voz muy fatigada, durante el Rosario por su restablecimiento que se reza cada noche en la plaza de San Pedro y el pasado domingo el Vaticano publicó la primera foto del pontífice en el Gemelli.
«En estos días he sentido tanto el apoyo de esta cercanía vuestra, especialmente a través de las oraciones con las que me habéis acompañado», declaró el pontífice este sábado en un mensaje desde el hospital con motivo de la peregrinación jubilar de la archidiócesis de Nápoles (sur de Italia).
Fuente: EFE