El economista Pablo Lucio-Paredes reiteró que el incremento al precio de los combustibles, que realizó el presidente Guillermo Lasso previo a congelarlos, estaba previsto. Así, para el analista, el subsidio a los combustibles es una mala práctica pues, aseguró, que el beneficio llega en un 70% a quien no necesita el mismo, mientras que, quienes sí lo requieren y son las personas en condición de pobreza, tan solo representan el 30% del beneficio.
“Cuando algo es muy barato, lo malgastamos”, criticó el economista. Así mismo, lamentó que los precios bajos de los combustibles afecten al medioambiente, generen corrupción y beneficien al contrabando. “Es un mal subsidio”, insistió el economista. Sin embargo, también indicó que la eliminación del subsidio debía darse de forma progresiva, cuidando la focalización hacia las personas más pobres. Es decir, explicó que la focalización debe darse al sector que más usa combustibles como el transporte. “Algún rato el diésel debía llegar a $2 o más como precio internacional”, añadió.
Para el analista, la eliminación del subsidio a los combustibles permitirá que los ciudadanos cuiden su dinero.
En esta línea, también criticó el lento avance de las negociaciones con los transportistas.
Gestión del Ejecutivo
El analista consideró que, tras cinco meses en el poder, uno de los mayores logros del Ejecutivo a favor de la reactivación económica fue la exitosa vacunación. Así, ejemplificó que los consumidores ya pueden salir, las empresas pueden volver a trabajar presencialmente y existe una mayor interacción entre ciudadanos.
Lucio-Paredes analizó que, en el ámbito económico, existen temas importantes que el Ejecutivo debe tratar con urgencia. Así, dijo que debe avanzar en los tratados de comercio, la negociación con Estados Unidos, continuar con los diálogos con México, atraer a la banca internacional al Ecuador y discutir sobre la minería.
Con ello, además, observó que el proyecto de Ley Creando Oportunidades debió, desde un principio, enviarse por partes para que no sea extenso pues, de acuerdo con el analista, 30 días es poco tiempo para analizar las leyes.