El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, quien fue operado de urgencia por una hemorragia intracraneal, “se encuentra bien, habla, se alimenta normalmente y no tendrá secuelas», informó este martes, 10 de diciembre, el equipo médico que hizo el procedimiento quirúrgico.
Ante la prensa, el grupo de galenos del Hospital Sirio-Libanés, en Sao Paulo, explicó que las funciones neurológicas del mandatario, de 79 años, están preservadas.
Los médicos hicieron la operación de emergencia para drenar un hematoma en la cabeza, como resultado de la caída que sufrió en octubre.
‘El presidente está estable, conversando, alimentándose y estará en observación los próximos días’, afirmó el médico Roberto Kalil.
Detalló que la previsión es que Lula regrese a Brasilia a principios de la próxima semana.
El jefe del Ejecutivo fue ingresado a toda prisa al final de la noche de este lunes, 9 de diciembre, en el Hospital Sirio-Libanés después de pasar el día con dolor de cabeza.
Todavía en Brasilia, pasó por un examen de imagen, que mostró una hemorragia intracraneal. Fue entonces transferido a la unidad médica en Sao Paulo. La cirugía duró unas dos horas.
El 19 de octubre, Lula se cayó en un baño del Palacio de la Alvorada (residencia oficial de la presidencia en esta capital) y se golpeó en la región de la nuca.
Tuvo que llevar cinco puntos y realizó exámenes de imagen, que fueron repetidos.
Fue liberado para volver a casa, pero se le ordenó cancelar viajes largos durante las siguientes semanas, incluyendo uno a Rusia, donde participaría en la cumbre del Brics, grupo formado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.